Captura de pantalla de El debate de Gran Hermano Vip. / MEDIASET

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Aída Nízar se postula en el relevo de Belén Esteban desde GH Vip

La ex concursante está dispuesta a todo para mantener su cuota de pantalla en Mediaset y parece que la cadena va a explotar el fenómeno.

Cada aparición en Telecinco de Aída Nízar se convierte en un acontecimiento feliz para la cadena, que suma, suma y suma la audiencia que tanto necesita para resistir los embates de Antena 3. Aunque sea a costa de suministrar un espectáculo que llega a dar bastante vergüenza, sobre todo cuando cae en el insulto fácil. Ayer en el debate de Gran Hermano Vip volvió a querer apropiarse del centro de la escena, incluso a costa de la propia presentadora, Sandra Barneda, que no pudo disimular su disgusto. Al hipohuracanado grito de “adoro mi vida” barrió las energías de medio plató: tal era el perezón, el cansancio y el hastío del personal.

Los argumentos de Aída para defender su paso por la casa de Gran Hermano Vip van en una sola dirección: acusar a los concursantes de vagos y reivindicarse como necesaria en una casa donde no hay actividad. “Han hecho un pacto de silencio. No les importa el público, solo cobrar. Somos empleados del público. Carecen de respeto por el proyecto para el que les han contratado”. La expulsada con un 69,69% no dejó de pedir que se le repescara para que la casa volviera a dar juego, insistiendo una y otra vez en que su lugar es la televisión. “Soy una sirviente de este público. Adoro comunicar”.

Está claro que Aída Nizar está dispuesta a todo para mantener su cuota de pantalla en Mediaset y que la cadena va a explotar a Aída. Lo que parece más difícil es que Aída se dé cuenta de la ventana de oportunidad que se le abre y sepa dosificar su energía, controlar su mala educación y egocentrismo y ponerse realmente al servicio del espectáculo elaborando una narrativa a largo plazo que justifique una ronda larga por los programas de la cadena que abrevan en el conflicto, su especialidad. Ayer hubo dos motivos para la sospecha: repitió por tres veces lo mucho que le gustan los hombres y lo importante que habían sido sus amantes. ¿Irán por ahí los tiros de su permanencia televisiva? “Aída ha sido amada por los hombres más maravillosos del mundo”, repitió varias veces. “A mí me gustan mucho los hombres”, insistía. “Y a mí las mujeres, ¿y qué?”, le respondió Sandra Barneda.