Los otros errores de unos Oscar para olvidar

El increíblemente torpe baile de sobres que terminó en el error más garrafal que se recuerda en la historia de los Oscar, con los pobres Warren Beaty y Faye Dunaway dando la cara por una organización pobremente organizada, no fue el único que adornó una ceremonia que se hubiera merecido perfección. Una sombra negra se abatió sobre esta edición de los Oscar, y no solo por ese enfrentamiento entre Karl Lagerfeld y Meryl Streep que supuso el primer 'tour de force' público entre el 'establishment' de la moda y Hollywood. Los errores comenzaron mucho antes. En enero.

Durante el anuncio de los nominados el 24 de enero, el caos se hizo con el control del sitio web de la Academia, Oscar.com, donde se anuncian los candidatos a llevarse una estatuilla. Amy Adams figuró como contendiente al Oscar a la Mejor Actriz por 'Arrival' en lugar de Ruth Negga por 'Loving'. Además, Tom Hanks figuraba en la lista masculina por su interpretación protagonista en “Sully”. La empresa, ABC Digital, tuvo que disculparse repetidamente por su error, todavía inexplicado.

En la ceremonia, una serie de molestos errores fueron calentando motores para la gran debacle final. Jimmy Kimmel señaló que el actor Andrew Garfield había perdido "40 punds" para su papel en Silence', comentando a renglón seguido que se trataba “de una extraordinaria transformación física que nadie que no sea una actriz en un papel protagonista ha intentado jamás”. La ironía, sin embargo, no era de Kimmel, sino de Amy Poehler y Tina Fey, quienes la escribieron hace tres años para su propia presentación de la ceremonia de los Oscar.

Media hora después de esta broma repetida, una bandera le dio en toda la cara a Auli'i Cravalho, nominada por la canción 'How Far I'll Go' por la película Disney 'Vaiana: Un mar de aventuras', mientras actuaba. Y una hora después, el presentador volvió a realizar comentarios jocosos sobre nombres que le parecieron exóticos: el del actor Mahershala Ali y el de dos asiáticos invitados. Esta broma tonta y un poco paleta, cada vez más criticada, se ha convertido en costumbre en los Oscar: lo hizo Chris Rock el año pasado y, en 2015 Neil Patrick Harris.

Sin embargo, el error que verdaderamente mostró que algo andaba mal, muy mal en esta edición de los Oscar fue la inclusión de una persona viva en el segmento 'In Memoriam', que recuerda a los profesionales fallecidos durante el año. Se trataba de Janet Patterson, una productora que está lo suficientemente viva como para quejarse del error de la organización. “Me destrozó ver que mi foto se había utilizado en lugar de la de mi gran amiga y colaboradora durante años Janet Patterson, que sí falleció el año pasado”.