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Ya sucedió en Islandia en 1975, cuando prácticamente todas las mujeres del país salieron a la calle para reivindicar la igualdad entre los géneros. O en Polonia el pasado octubre, cuando el gobierno quiso vetar el aborto y castigar con cárcel a quien lo practicara. El paro masivo de las mujeres se ha convertido en la última herramienta de protesta cuando la situación llega a un punto crítico, y ese es el diagnóstico que hace el movimiento argentino contra los feminicidios 'Ni una menos'. En Argentina, una mujer es asesinada cada 30 horas. Por ello, este año ha propuesto celebrar el Día Internacional de la Mujer con una huelga internacional. Y la respuesta favorable ha sido abrumadora.
Más de 30 países de todos los continentes han respondido sí a la propuesta argentina, por lo que la expectativa es máxima para comprobar si el movimiento femenino que comenzó en Estados Unidos con las protestas anti-Trump puede realmente consolidarse e internacionalizarse. El pasado 21 de enero, medio millón de manifestantes asistieron en Washington la Marcha de las Mujeres en defensa de la diversidad, la igualdad y los derechos de las mujeres, pero hasta dos millones y medio se sumaron desde más de 600 movilizaciones en distintas ciudades de todo el mundo, como Tokio, Barcelona o Lima.
En España, las asociaciones feministas han sumado a su agenda de actos este “paro de empleo, cuidados y consumo”, que se limitará a media hora desde las 12:00 del día 8, y que tiene su propio hashtag: #NosotrasParamos. Como cada año, las manifestaciones protagonizarán la jornada en todas las capitales de provincia y grandes ciudades. En Madrid, tendrán especial protagonismo las mujeres de la asociación 'Ve la Luz' que se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 12 de febrero, a las que se han unido un grupo de diez mujeres y un hombre. Esperan que los políticos accedan a firmar un gran pacto de Estado que cerque aún más la violencia machista que no cesa.