vivir
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No entienden cómo, después de abandonar en medio de una lluvia de insultos y mostrando algo más que malos modos, ha logrado retornar al concurso por la puerta grande, esto es, sin ninguna penalización. Pero eso no es lo peor: mientras que las playas eran arrasadas por un temporal de lluvia que dejó a los supervivientes hechos polvo, Alba estaba cómodamente instalada en un hotel hondureño, disfrutando de sus tres días “de reflexión”.
Kiko, el novio tronista de Gloria Camila, la auténtica Wonder Woman del concurso, puso palabras al malestar del equipo habitante de “Tierra de nadie” al que pertenece Alba: “No sé cómo lo permite la organización”, reclamó. La misma Alba aludió a la dirección del programa como responsable de este trato de favor, y no a que ella realizara ninguna petición. Lo cierto es que la modelo se ha merendado el programa entero, y se erige como la única concursante capaz de ofrecer contenidos polémicos que mantengan arriba en interés de los espectadores. Está por ver si sin su madre continúa en la misma línea de enfrentamientos.
Precisamente sobre su madre le preguntó ayer Sandra Barneda, quien reclamó a Alba Carrillo más autocrítica ante el cero arrepentimiento de la rubia madre y modelo por sus palabras y acciones. “Desde el principio me di cuenta de que iba a ser una maña influencia”, dijo Carrillo sobre su madre. “Ella no ha enfocado bien el programa. Yo ya dije que iba a ser un lastre y así ha sido. Nuestra relación en la isla refleja lo que es la vida real. Al final la relación que tiene una madre con una hija es de amor pero yo voy a seguir siendo crítica con ella igual que ella lo es conmigo, porque es lo que te hace avanzar”.