vivir
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Tras una serie de programas agitados por la borrasca de violencia levantada por las Carrillo, ayer volvió la calma a "Supervivientes". Algo tuvo que ver una tormenta que ha azotado las islas hasta dejar a los concursantes desanimados, congelados, mojados y hasta deprimidos. "Las Mellis" no levantan cabeza y se quieren ir.
A Iván le duele la espalda y Bigote continúa zen. Solo Leticia parece dispuesta a recoger el hacha de guerra para destruir todo lo que le salga al paso. Ahora que Alba Carrillo ha optado por la invisibilidad, pretende el título y el foco de la más malvada de Honduras.
Ayer, a la cantante de la "Salchipapa" se le fue un poco la cordura y, decidida a cobrar protagonismo al precio que fuera, le soltó a Edmundo Arrocet que era "una vergüenza lo poco que haces para lo que cobras" y hasta le echó en cara que no prestara 3.000 euros a su propio hijo. Estaba enfadada porque el novio de María Teresa Campos había confirmado que había pedido la nominación a su "gran amiga" Janet, quien precisamente fue ayer expulsada del programa.
Mientras, en plató deslumbró la bondad infinita y el torso desnudo de Eliad, quien logró poner claramente nervioso a un Jorge Javier que no sabía donde mirar, qué preguntar ni cómo poner los papeles.
Al final, no llegó a hacerla una entrevista en condiciones de lo mucho que le "pone" el modelo israelí, todo ternura y picardía fina. El ex concursante sonreía inocentemente mientras Jorge Javier olía enamorado la camiseta que se había quitado. Prometió asistir al resto de galas en bañador. Apoyamos la moción.