vivir
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Vivimos tiempos volubles: en cuanto nos acomodamos en un estilo, incluso en una identidad, llega el vendaval de la tendencia y nos obliga a poner patas arriba el armario y más allá. Puede que fuéramos las mujeres las más sometidas a este correr de una moda a otra, pero ahora ellos tampoco se salvan. Los que se acomodaron en el rollo retro hipster de la camisa de cuadros y la barba de leñador ya pueden ir poniéndose al día. Según un estudio de la experta en tribus urbanas Berta Segura, la masculinidad también se mueve y ahora milita en el fitness, la metroespiritualidad o el minimalismo.
"Si en el pasado la idea de masculinidad se construía a través del éxito y el poder, hoy en día el hombre prefiere dejar que sean sus pasiones, hobbies y estilo de vida quienes le definan", explica Segura, que define al “yuccie” como los “Young Urban Creative”, jóvenes urbanos y creativos, que predican su éxito con un estilo cómodo y cosmopolita. Estamos ante el “yuppie” del siglo XXI, epítome del emprendedor tecnológico o líder de start-up que luce un look minimalista y elegante.
Otra tribu imparable es la de los “fitsers”, esos hombres que cuidan al milímetro su aspecto físico, que van al gym todos los días, se depilan, usan cosméticos, entienden de moda y son adictos a Instagram. El culto al cuerpo que siempre se ha contado entre las cargas de lo femenino entra así de lleno en el reino de la masculinidad, que ya no se sustrae a las estrictas exigencias del canon contemporáneo de la belleza.
Segura pone el foco también en los metroespirituales, otro tipo de hombre híper centrado en si mismo, aunque de una manera distinta al “fitser”: su obsesión es la alimentación, que todo sea orgánico y natural, y la salud, de ahí su interés en todas las técnicas orientales que inciden en el cuerpo y en la mente: yoga, meditación... Según Segura, estos hombre practican un 'look' con reminiscencias 'hippies' pero mucho más cuidado. Bienvenidos todos estos hombres al carrusel de los estilos de vida. Un consejo: cuidado con el mareo.