Jorge Javier Vázquez, presentador de Supervivientes. / gtres

vivir

La peor noche de 'Bigote' en 'Supevivientes' arrasa en audiencia

Pese a los esfuerzos de María Teresa Campos porque se quedara en el concurso, Bigote fue el menos votado

Había mucha expectación por saber si la audiencia se había dejado influir o no por el llamamiento de la convaleciente María Teresa Campos en favor de su novio: ' Supervivientes' reunió ayer a 3,2 millones de personas ante la tele, un 27,5% del share. Edmundo Arrocet lo tenía difícil: se enfrentaba a dos pesos pesados del concurso: Laura Matamoros y Kiko, el novio de Gloria Camila. Al final, Bigote fue el menos votado pese a los esfuerzos de las Campos y fue trasladado al nuevo palafito. El aislamiento le viene como el dedo al ex humorista, que ha llegado a ponerse tapones en los oídos para no escuchar a sus compañeros de concurso.

El argumento de discusión de la gala de anoche estuvo monopolizado, de nuevo, por Gloria Camila y Kiko, aislados y enfrentados al resto del grupo, celosos de un supuesto trato de favor de la organización hacia la pareja, hasta el punto de inventarse que la hija de Ortega Cano se ha asegurado ganar 'Supervivientes' por contrato. El bulo, azuzado por Paola, Iván y Alba Carrillo, fue afeado por Jorge Javier, quien en respuesta proclamó el mandamiento único de los concursos de Mediaset: “Los 'realities' son para quien se los trabaja”.

Quiso trabajárselo, pero Leticia Sabater se pasó de frenada. La cantante de la “Salchipapa” apareció en el plató con sus inquietantes extensiones incólumes y una amenaza: revelar informaciones íntimas sobre varios concursantes que podrían cerrarles el paso a la final. Dispuesta a dar juego al precio que fuera, su autobombo quedó finalmente en agua de borrajas: solo acusó a Alejandro de haberse comido unos cacahuetes indebidamente. Mucho ruido y pocas nueces para Leticia, a quien sin embargo dará mucho juego durante el surrealista programa de los martes, enfrentándose a la desconcertante Oriana.