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Empiezan oficialmente el 1 de julio, pero probablemente las tienes en la cabeza desde hace meses. Sobre todo si eres de las que le echa el ojo a una prenda cara en temporada, y cruzas los dedos para encontrar talla en las primeras rebajas. Este es el caso en el que sigue mereciendo mucho la pena acudir a las rebajas: para hacerse con prendas que, de otra manera, se nos salen de presupuesto. Para todo lo demás, ten en cuenta estos trucos:
Aunque no es una regla fija, es habitual que las tiendas webs de las marcas ofrezcan algo más de descuento que las tiendas físicas.
En las tiendas online, utiliza la “wishlist” con antelación para tener seleccionadas las prendas que ansías: así podrás darle al botón de pagar justo cuando, a medianoche, comiencen los descuentos.
Si no tienes muy clara la talla pero sí que quieres la prenda a toda costa, encarga dos tallas consecutivas no sin antes chequear que las devoluciones son gratis.
Ten en cuenta que esta es la mejor época para comprar una prenda de abrigo carísima a precio de ganga: piensa muy bien si no te merece la pena invertir en una sola prenda de calidad en vez de dejarte el presupuesto en ropa “low cost" que te va a durar dos meses.
Si eres una compradora experta y asidua no tendrás problema, pero las alérgicas a las compras que se lanzan a por gangas en rebajas tienen que vigilar bien lo que se llevan: muchas tiendas aprovechan para sacar diseños de otras temporadas que, aunque baratos, cantan la Traviata de lo pasados que están.
Si tu objetivo son las auténticas gangas, espera a las segundas o terceras rebajas en las tiendas físicas. Las webs no suelen variar sus descuentos, pero sí las “flagships”.
Jamas, nunca, “never” tires los tickets. Nunca se sabe lo que hay que devolver por arrepentimiento, por haber encontrado una pieza mejor o más barata o porque no nos convence una vez puesta en casa.
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