Kiko y “Glo” prometidos, Bigote Zen y Oriana, loca

Continúa la aventura de supervivencia más rentable de la historia para Telecinco, ahora ya con un desatado tono agrio entre los que quedan en la isla y mucho azúcar entre los que se han marchado. Hasta los que tienen un pie fuera de 'Supervivientes' hacen lo que pueden por endulzar sus últimos pasos: ayer, Kiko le pidió matrimonio a Gloria Camila frente a las cámaras, en un gesto un tanto ortopédico y definitivamente desesperado por quedarse. Antes, ella le montó un pollo de celos que a punto estuvo con echar todo el montaje al garete.

“Glo” escuchó un audio en el que Kiko recibía como a “su invitada” a Oriana Marzoli, esa diminuta persona cuya falta de formación general da juego humorístico en el programa de los martes, y explotó. Kiko y Oriana se conocían de su paso por 'Mujeres, hombres y viceversa' y, por lo visto, se detestaban. Sin embargo, en el isla Kiko hizo todo lo posible porque se adaptara a esa semana que debía pasar en la casita del árbol. Todo fue inútil: la rubia tuvo un ataque de nervios en toda regla y tuvieron que sacarla entre lloros. Explicó que no soporta ni la soledad ni los bichos. El numerito de “Glo” a propósito de Oriana era desproporcionado y chungo, y Kiko a punto estuvo de devolverla a España sin hacerle la proposición.

Resulta curioso cómo este asunto de la instrucción cultural está tomando el relevo al machismo como telón de fondo del programa: cuando Jorge Javier se ríe de las meteduras de pata de Oriana y de todo tronista que pasa por el plató de 'Supervivientes', entendemos mejor la soberbia de Laura y Alba al echarle en cara a Ivan y José Luis que son unos “incultos”. Parece que cierto sector del programa se ve en la necesidad de darse ínfulas, aunque el formato en el que participan no sea precisamente 'Saber y ganar'.

En España, Edmundo Arrocet volvió a dar muestras de su imperturbabilidad ante las preguntas de los comentaristas de Sandra Barneda (Antonio David Flores llegó a preguntarle si no le dijeron del ictus de su novia por dinero) y a declarar su amor, “aún más grande después de lo que hizo” por su “morita” Mª Teresa Campos. Barneda hizo llorar de nuevo al ex humorista, quien confesó que cuando supo de la isquemia cerebral de su novia “se quería morir”. La gala terminó con el anuncio del superviviente que podrá volver durante una semana a Honduras, a calentar aún más el ambiente en la isla. Será Lucía Pariente, la madre de Alba. Preparémonos.

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