Viajar con mascotas

Son una parte fundamental de la familia, nos han robado el corazón desde el día en que llegaron a nuestra casa. Reconócelo: te da una pena tremenda cada vez que tienes que separarte de tu mascota, y a ella le da un ataque de nervios cuando te vuelve a ver.

Esos compañeros peludos, que nos siguen con devoción donde quiera que vayamos, son una de nuestras preocupaciones mayores a la hora de planificar las vacaciones, tanto por lo que se les echa de menos, como por pensar en si estarán bien mientras estamos lejos. Pero, afortunadamente, cada vez hay más los hoteles, restaurantes, y transportes que permiten que nuestras mascotas puedan acompañarnos.  

Si tienes dudas acerca de si llevarte a tu mascota contigo de vacaciones, aquí tienes algunos consejos para que tu viaje sea perfecto.

Lo primero a tener en cuenta es si merece la pena llevarnos a nuestra mascota con nosotros. Hay una gran diferencia entre el carácter de gatos y perros. Los primeros son mucho más rutinarios, y su adaptación a cualquier novedad es más difícil. Si se trata de escapadas no muy largas, lo ideal es no sacarles de su entorno, dejarlos al cuidado de alguien de confianza que se encargue de limpiar su arenero y de darles comida y agua cada día.  Si tu viaje es más largo, una buena opción es buscar alguna persona cercana que se pueda hacer cargo de tu gato, teniendo en cuenta siempre si esta persona tiene otro animal en su casa, lo cual hace más difícil la convivencia.

Normalmente es más fácil  viajar con perros porque la premisa para su felicidad es estar siempre al lado de su amo pero, ¡ojo!, es importante también, antes de decidir emprender un viaje, evaluar honestamente el carácter de nuestra mascota, y sopesar bien los pros y los contras de llevártelos contigo.

En caso de duda, una buena opción es consultar a un etólogo de confianza.

Es fundamental que planifiques todos los lugares a visitar, excursiones y medios de transporte que vas a utilizar. Es muy posible que tu mascota no te pueda acompañar en las visitas a muchos sitios que te gustaría conocer, tanto museos, tiendas, playas u otros lugares de ocio. Consulta previamente a través de las webs de los distintos establecimientos la admisión de perros, y en el caso de las playas no te la juegues, elige aquellas en las que sí se admiten animales para poder estar así más tranquilos o llévatelo contigo en los horarios permitidos; seguro que esto te hará descubrir lugares maravillosos.

Cita previa con el veterinario. Es el punto más importante. Compartir con su especialista los destinos que tienes previstos para que te informe de cuáles son las vacunas y medidas específicas de desparasitación necesarias tanto para evitar problemas legales como por el bienestar del animal.

El chip, la cartilla de vacucas y el pasaporte al día son imprescindibles, así como una consulta previa en el consulado del país que vas a visitar sobre la normativa específica para cada caso.

Cada vez más cadenas hoteleras y otro tipo de alojamientos admiten mascotas. En la gran mayoría de las ocasiones se solicita al huésped que el animal duerma en su habitación y, normalmente, se exige que no lo haga sobre la cama. Es normal que se pida que los animales no se queden solos en las hatitaciones, son lugares nuevos para la mascota, se puede sentir desconcertada y nerviosa si se queda sola. Hay algunos que ofrecen servicios especiales para los animales, como camas con manta, comida, ¡e incluso su propio set de complementos de baño!. Lo único que se solicita al dueño del animal es que se haga responsable de cualquier desperfecto que pueda ocasionar y, normalmente, se restringe el acceso para nuestros amigos peludos a determinadas zonas comunes. Pero encontrar un alojamineto 'pet-friendly' puede llegar a ser una tarea muy tediosa. El buscador de viajes Booking.com es una solución ideal para este proceso. Tiene una enorme oferta de alojamientos, es fácil de utilizar y, sobretodo y muy importante, el filtro de 'se admiten mascotas' es fácil de encontrar y son fiables los resultados que devuelve. Utiliza la ubicación en mapa para que tu búsqueda sea todavía más rápida. Antes de llegar al hotel es conveniente que intentes que tu perro haya hecho sus necesidades, para que la tentación de marcar los sitios nuevos o el nerviosismo no le traicione dejándote en mal lugar. Al llegar déjale oler todo lo que necesite para reconocer su nueva casa temporal y afianzarse con el sitio.

Enlaces de interés para disfrutar de esta selección de hoteles:

Conoces bien a tu mascota y su carácter. Seguro que no es la primera vez que sube en tu coche, de manera que sabes qué cosas le tranquilizan antes de comenzar el trayecto. En la mayor parte de los casos los perros no presentan ningún problema en este tipo de viaje, pero debes tener en cuenta que, en función del trayecto, se puede marear. Adecúa la velocidad y revisa el recorrido antes de iniciarlo, calcula qué paradas puedes hacer más o menos cada dos horas, para que el animal dé un paseo, haga sus necesidades si lo necesita, y beba agua. Es importante que tengas en cuenta las normas de tráfico para viajes con perro; no son solo  algo a observar para evitar multas, sino una garantía de que, en caso de percance, su seguridad y la tuya están garantizadas. Usa la correa que se fija en el mismo anclaje que el cinturón de seguridad, o una maleta transportín adecuada a su tamaño. En cualquiera de los dos casos, es conveniente que le dejes una manta que use habitualmente, tanto para proteger la tapicería del coche como para que tu mascota se sienta más confortable. Si tu perro es muy nervioso consulta al veterinario la posibilidad de darle una medicación especial. No olvides llevar agua suficiente para tu mascota y para ti, y refréscale la cabeza y las patas delanteras cada 2-3 horas si hace mucho calor.

En muchos países europeos está permitido que las mascotas viajen en tren, en algunos incluso es gratuito. En otros es necesario comprar un billete más para el animal, o pagar un porcentaje adicional a tu billete, en función del espacio que ocupe la mascota o de su peso. Para perros guía en la mayor parte de las compañías es totalmente gratuito. El tren francés TGV diferencia la tarifa del billete especial para mascotas de peso inferior a 6 Kg., y permiten llevar hasta dos animales de compañía por persona. Los perros grandes que no puedan viajar dentro de una maleta especial deberán hacerlo con bozal y correa. El alemán Intercity Express presenta similares características, animales que deben viajar dentro de su transportín especial o bien atados y con bozal. El precio del billete es el 50% de uno normal pero para los animales no se puede comprar por internet. Existen algunos casos en los que la condición final para que el animal pueda acompañarnos es que los pasajeros del vagón elegido estén de acuerdo y no protesten. En caso de que alguno lo haga el perro deberá  viajar en el vagón de equipajes, o bien su dueño deberá trasladarse con ella a otro vagón. Antes de emprender el viaje lo ideal es consultar en la Web de cada compañía las condiciones específicas que tienen para las mascotas.

Esta no es la experiencia más agradable para nuestros amigos, sobretodo si va en la bodega. No todas las compañías admiten mascotas, y muchas admiten un número máximo por pasaje, que suelen ser tres. Tendrás que pagar un billete o parte de un billete por tu mascota, tanto si vuela contigo o va en la bodega. Es conveniente que saques los vuelos con bastante antelación y consultes las condiciones de cada compañía. En cabina los animales deberán viajar dentro del transportín. En el caso de que sea un animal grande, tendrás que tener en cuenta que en la bodega suele hacer mucho frío y que, si es un vuelo largo y no viaja contigo, puede sufrir bastante estrés. Consulta a su veterinario la posiblidad de darle alguna medicación que le haga más fácil el trance.

Casi todas las navieras tienen acondicionadas jaulas para que los animales viajen. La  ventaja de los barcos es que es muy posible que puedas ir a visitarlos, en función de la embarcación y duración del trayecto. Cuando puedan viajar a tu lado, tendrán que ir dentro de su transportín, o bien atados y con bozal. En este caso, es muy improtante prever que las posibilidades de mareo del animal son mucho más elevadas, y consultar con su veterinario la mejor medicación para evitarlo. Consulta con toda la antelación que puedas en la compañía con la que quieres viajar sus condiciones específicas para las mascotas.

Viajar por tierra con animales a otros países es siempre más fácil que por vía aéra o barco. No es habitual que te soliciten la documentación, ni te pidan analítica de sangre o aislamiento, aunque debes verificar primero que el país que visitas no exige cuarentena previa. En ese caso, es necesario que consultes a la embajada de tu país en el país de destino sobre las condiciones que te exigen para poder viajar con tu mascota.

En los países de la Unión Europea apenas vas a encontrar dificultades para viajar con tu mascota. Presta especial atención a los preparativos previos si viajas a Turquía, Pakistán, y determinadas zonas de la India; son destinos en los que todo te puede resultar más difícil.  En Irán las sanciones por tener mascota pueden llegar a ser muy elevadas. Si no es estrictamente necesario, no es un lugar adecuado para que te lleves a tu perro.

Haz una lista con todo lo que creas que puede necesitar durante las vacaciones. Desde su juguete favorito a una mantita para el momento del viaje. No olvides ponerle una placa identificativa en el collar con tus datos de contacto y hacer una lista de los veterinarios (a ser posible con atención de urgencias) que hay disponibles en los sitios que vas a visitar.

En cuanto a su comida; no es en principio algo que te tenga que preocupar. No tiene por qué cambiar mucho durante las vacaciones. La mayor parte de las marcas de comida de mascotas se venden en casi todos los países. Es muy recomendable que, para el viaje, te lleves algún envase con la cantidad justa para cada comida hasta que llegue a destino. Es la manera más segura de que se mantiene en perfectas condiciones, especialmente si tu mascota come productos húmedos.

Si finalmente decides que tu perro no te acompañe, busca una buen guardería de mascotas, de confianza, y no escatimes en el precio: tu mascota no se merece que lo hagas. Sé paciente si a tu regreso te echa en cara un poquito los días de ausencia: son mucho más listos de lo que pensamos y la sensación de pequeño abandono no le gusta a nadie, a ellos tampoco. Pero si finalmente decides que te acompañe, seguramente que todas las pequeñas molestias o sacrificios que te pueda ocasionar esta decisión se ven recompensados por todo el tiempo y nuevas vivencias que vais a compartir juntos.