Un monte alto, mucha oscuridad y mirar al cielo. Se necesita muy poco para poder disfrutar de este fenómeno tan mágico que sucede una vez al año. Las perseidas, también conocidas como “Lágrimas de San Lorenzo”, tienen su momento más álgido del 11 al 13 de agosto y consisten en la lluvia de estrellas más esperada de todo el verano. Pero no se pueden admirar en cualquier sitio. Por eso, Weekendesk.es, ha preparado una selección de los mejores lugares y planes para vivir este evento astronómico de una forma romántica y especial. ¿Te animas a descubrirlos?
Rodeados por picos de más de 3.000 metros y con increíbles cascadas, Panticosa y su famoso balneario, pertenecientes a la comarca de Alto Gállego (Huesca), te dejarán la boca abierta en tu noche de verano. Para alojarte, el Hotel Resort Balneario Panticosa, uno de los dos complejos del balneario, completará tu refugio de bienestar. En él podrás disfrutar de un auténtico iglú, una playa especial con arena con calefacción, pero sobre todo, hay que señalar su piscina termal al aire libre, desde la que se pueden observar las estrellas sumergido en el agua.
En cuanto al balneario, son recomendables las Termas de Tiberi, un impresionante edificio diseñado por Belén Moneo y Jeff Brock, creando un lugar de formas suaves y redondeadas que se integran con la naturaleza que lo rodea. Sus aguas mineromedicinales brotan del manantial de Tiberio a 53ºC y están especialmente indicadas en muchos tratamientos terapéuticos.
Zuheros es uno de los pueblos más bonitos de Córdoba. Su espectacular sierra y, en especial, la Cueva de los Murciélagos, lo convierten en un enclave precioso para ver la lluvia de meteoros. Y si es en el Hotel Hacienda Minerva, mucho mejor. Un antiguo cortijo andaluz del siglo XIX reformado en un hermoso hotel de cuatro estrellas con una piscina desde la que se puede divisar todo el horizonte de la subbética cordobesa, repleta de olivos centenarios.
Para quienes visiten el municipio en estas fechas también están de suerte, ya que el 15 de agosto se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen de los Remedios. Y, por último, los amantes del queso aquí tienen su sitio. Zuheros es conocido, entre muchas otras cosas, por este producto lácteo que cada mes de septiembre celebra su feria.
La dehesa extremeña es un lugar idóneo para una ver una lluvia de estrellas entre encinas. La comarca de La Vera es conocida por su famoso pimentón de la vera y por numerosos monumentos como el Monasterio de Yuste, donde se alojó y murió Carlos I de España. Pero si hay un lugar único para contemplar el firmamento y las constelaciones de verano es el Parque Nacional de Monfragüe. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2003, este lugar se ha considerado el bosque mediterráneo más extenso y mejor conservado a nivel mundial.
En pleno corazón de la comarca de la Vera y con unas magníficas vistas a la Sierra de Gredos se encuentra el Hotel Valles de Gredos. El alojamiento destaca por su spa, con jacuzzi y sauna, pero sobre todo por su alto valor natural en el que se encuentra rodeado. Además, el restaurante del hotel también es muy conocido y su cocina se distingue por usar productos típicos de la región.
Otro lugar mágico para contemplar las perseidas es Rocallaura y la comarca de Urgel, en Lleida. Allí transcurre la Ruta del Cister, elegida como uno de los mejores itinerarios temáticos de España. Sus propuestas culturales, como las noches musicales en Sant Magí de la Brufaganya o el Festival de Música antigua en el Monasterio de Poblet (que tiene lugar los mismos días de las perseidas) renovarán tu espíritu.
Para alojarte, se recomienda el Balneario de Rocallaura, situado en el corazón de la Sierra del Tallat. Un edificio histórico de principios del siglo XX con todo tipo de comodidades. Destacan, por supuesto, sus aguas termales con propiedades terapéuticas, aunque también podrás mantenerte en forma en su gimnasio, piscinas o bañeras de hidromasaje.
Y para terminar la ruta de las perseidas, qué mejor que hacerlo rodeado de mar. El municipio cántabro de Isla es un sitio idóneo para una noche de verano. La villa se encuentra precisamente en el septentrión, bajo la Osa Mayor. En sus orígenes fue una ínsula y aún hoy se entrevé una escarpada llanura de tierra verde adentrada y varada en el mar Cantábrico, con el Cabo de Quejo sobresaliendo.
Isla es en realidad una pequeña península, dentro de la Ibérica, situada entre las rías de Castellano y Quejo, con unos acantilados con vistas espectaculares. Para alojarte, Weekendesk.es te sugiere un alojamiento celestial. El Hotel Estrella del Norte está al lado de la playa y a tan solo 25 km del Parque de Cabárceno. Muchos amantes del marisco vienen aquí por su exquisita oferta gastronómica, ya que el restaurante del hotel posee su propio vivero.
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