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Que Cannes es sinónimo de glamour es algo que tienen internalizado todos los cinéfilos del mundo. Y sin embargo, hay vida después del Festival. En pleno bulevar de la Croisette, verdadero corazón de la ciudad, se encuentra el Gran Hyatt Hotel Martinez, el buque insignia del turismo de lujo de la Riviera francesa, con ese toque clásico de las grandes villas europeas y una playa privada, Zplage, que hacen que el visitante se sienta como en una película de Visconti. Su exclusivo spa y sus lujosos restaurantes -entre ellos La Palme d'Or, que cuenta con dos estrellas Michelin- hacen del Martínez un destino perfecto.
Si en Cannes brilla el Hotel Martinez, en Donosti ninguno hace sombra al Hotel María Cristina, una perla 'belle epoque' inaugurada en 1912, que ha sabido ponerse a la última sin perder encanto. Y además ofrece una amplia oferta gastronómica: tiene un centro culinario, el MIMO, en el que puedes tomar clases de cocina, visitar su tienda gourmet, hacer tours gastronómicos y disfrutar de la exquisita cocina donostiarra.
La cocina francesa es la protagonista, durante todo noviembre, en The Westin Palace de Madrid. El chef David Réal, del Westin Paris-Vendôme de París, presenta su personal evolución de la 'nouvelle cuisine' en el restaurante La Rotonda, con un menú de 55 euros. ¿Alguno de sus platos? Foie de pato, verduras al estilo pot-au-feu, humus de zanahorias y vino de Jerez, o pularda con muselina de patatas y castañas.
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