El álbum íntimo de Virginie Despentes

A los 12 admiraba a Marilyn Monroe. A los 14 se hizo punk. A los 15 fue ingresada en un psiquiátrico. A los 17 hizo autoestop con una amiga y tres hombres las violaron. Ellas llevaban el pelo verde y minifaldas. Ellos tenían un fusil. Virginie siguió haciendo autoestop. Trabajó de vendedora de discos, limpió casas, estudió cine. Ejerció la prostitución. Tuvo un eccema en todo el cuerpo. Para no rascarse escribió ' Fóllame', donde dos mujeres violadas inician una travesía de sexo y asesinatos.

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Con ese argumento hizo una película brutal, que hirió sensibilidades y la consagró. A los 30 dejó el alcohol y se hizo lesbiana. A los 37 escribió ' Teoría King Kong', "para las feas, las viejas, las histéricas [...], todas las excluidas del gran mercado de la buena chica". Capas de una lasaña difícilmente comestible para el orgullo masculino. La verdad compleja de una mujer que no se quiere callar ni victimizar. A los 45 publicó 'Vernon Subutex', una lectura moral del declive de Francia, a lo Balzac, pero en la era de las redes sociales. Se hace popular. A los 47 entra en la Academia Goncourt. La comparan con Houellebecq, la llaman diva punk de las letras. Los ilustres deciden que su crudeza tiene hueco en el panteón.