20 Fotos
¿Qué es poesía? " Poesía eres tú", escribió Bécquer, pero también es una ventana abierta al patio del corazón o, como un día dijo Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, "es ventana a la diversidad excepcional de la humanidad". Como cada 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de la poesía, proclamado por la UNESCO en 1999, y nosotras lo celebramos repasando algunos de los versos más bonitos de la historia.
Pablo Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer, Dulce Chacón, Federico García Lorca, Rafael Alberti... unieron sujetos y predicados con maestría, tanta que sus versos de amor, desamor, esperanza... hicieron historia.
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma (Pablo Neruda, en el sonero XVII)
>"Se encontrarán el tiempo y el olvido en un ángulo recto, en un espacio silencioso y solo donde el vértigo se hace con la línea que deshace la memoria", de Dulce Chacón en 'Querrán ponerle nombre'.
"Solo te tengo el tiempo en que te escapas. Placer y dolor coinciden, Tenerte. Levemente perderte. Tú me diste la palabra mientras", de Dulce Chacón (Poema Nº 15)
"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío", de Luis Cernuda en 'Si el hombre pudiera decir lo que ama'
"Me dicen que es de tontos tropezar tres veces con la misma piedra pero es que tú eras una piedra sobre la que merecía la pena caer, resbalarse, hacerse herida", de Marwan en 'La historia de los amores imparables'
"Y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso", de José Agustín Goytisolo en 'Palabras para Julia'.
"Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué facil parece a veces enamorarse", de Escandar Algeet, en 'Co-razones'
"Porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro", de Mario Benedetti en 'Corazón coraza'
"Porque tú bien lo sabes, hay palabras que duran mucho más que la caída", de Ángel Campos Pámpano, en 'La dignidad'
"Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé qué te diera por un beso", de Gustavo Adolfo Bécquer (Rima XXIII)
"¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú", de Gustavo Adolfo Bécquer (Rima XXI)
"Tú nunca entenderás lo que te quiero porque duermes en mí y estás dormido. Yo te oculto llorando, perseguido por una voz de penetrante acero", de Federico García Lorca, en ' El amor duerme en el pecho del poeta'
Tu luz es él cuando mi luz decrece, tu solo amor cuando mi amor declina", de Rafael Alberti, en 'Te digo adiós, amor'
"Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y estos sean los últimos versos que yo le escribo”, Pablo Neruda en el Poema número 20 de 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada'
"Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano", de Miguel Hernández en 'Elegía a Juan Ramón Sijé'
"Y por eso aunque suene obvio y repetido te beso en cada copa compartida y te descubro más allá de las burbujas y te bebo y me bebes sólo para aumentar la sed que nos tenemos", de Carlos Salem en 'El animal'
"Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias", de Constantino Cavafis, en 'Ítaca'
"A veces llueve tan fuerte en nuestra vida que no nos valen de nada los paraguas. Mejor tirarlos para empezar a bailar", de Pedro Andreu en 'Cómo encajar una tormenta'
"Cantarán los techos de palmera. Iré a Santiago. Cuando la palma quiere ser cigüeña, iré a Santiago. Y cuando quiere ser medusa el plátano, Iré a Santiago", de Federico García Lorca en 'Son de negros en Cuba'
"Cúbreme, amor, el cielo de la boca con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y del que quema, brotado en punta de coral de roca", de Rafael Alberti en 'Cúbreme, amor, el cielo de la boca'.