vivir
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La exposición póstuma Azzedine Alaïa: the couturier es el último legado del diseñador francotunecino, que n os dejó el pasado mes de noviembre. Abrirá sus puertas el próximo 10 de mayo, en el Design Museum de Londres, y su comisario es... Azzedine Alaïa. Antes de morir, el creador seleccionó, para esta retrospectiva, las 60 piezas que mejor representaban sus 35 años de carrera, que se exhibirán junto con fotos de su colección privada y sus colecciones de moda, y en el marco de distintas intervenciones arquitectónicas realizadas por artistas a los que admiraba, como Tatiana Trouvé o Kris Ruhs.
La exposición abordará también su proceso creativo, muy pocas veces visto por el público y caracterizado por el amor al detalle y el acabado artesanal. Alaïa seguía su propio instinto, más que las tendencias del universo fashionista, y presentaba sus colecciones cuando las consideraba terminadas, ignorando los calendarios no escritos del sector.
Íntimo de Stephanie Seymour, Farida Khelfa o Naomi Campbell (que le llamaba "papá" y se hospedaba en su casa cuando pasaba por París), Azzedine Alaïa alcanzó su momento dorado en los 90, cuando sus vestidos, elaborados y esculturales se convirtieron en un poema de amor a las formas femeninas. Ahora, y hasta el 7 de octubre, podemos desentrañar los secretos de su magia sartorial.