Los 10 pueblos más bonitos de Asturias para el verano
Asturias es uno de los destinos favoritos para el turismo rural, el senderismo y los amantes de los pueblos pesqueros. ¿Qué tienen de especial los pueblos de Asturias?
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Muchos de los pueblos más bonitos de Asturias son pesqueros, pero todos tienen algo especial que les hace diferentes. Paisajes desde todos los puntos de vista, las rutas más emocionantes y pueblos rurales en medio del bosque, en acantilados... ¿A qué esperas para organizar una escapada rural a Asturias?
Llanes: Llanes es uno de los pueblos pescadores más visitados de Asturias. Destacan del pueblo de Llanes los cubos de colores del muelle, los cubos de la memoria de Ibarrola. Ubicado entre el mar y la montaña ha sido un pueblo de inspiración cinematográfica para muchos directores de cines. ¿Qué hay que ver en Llanes? Además de no pasar por alto la ruta de sidrería cerca del puente de las Barqueras, están también su muralla, lidearada por la basílica, del siglo XII y su torreón, del siglo XIII.
Ribadesella: Seguramente Ribadesella te sonará por más de una razón. Pero la más importante de todas es por el maravilloso primer fin de semana de agosto en el que se organiza una fiesta por el Descenso del Sella. Y no sólo eso, sino que algunos de sus patrimonios como las cuevas de Tito Bustillo han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. También está la Casa de los Collada, del siglo XVIII, el Palacio de Prieto-Cutre o la Capilla de Santa Ana; y la Costa de los dinosaurios.
Tazones: Lo mismo que la Costa de los dinosaurios de Ribadesella, en Tazones también se esconden huellas de los antiguos habitantes. Es un pintoresco pueblo pescadero que tiene una exquisita gastronomía rica en pescados y maricos. Además, cuenta la leyenda que fue la primera villa que pisó Carlos V cuando llegó a España.
Taramundi: Taramundi es uno de los pueblos más rurales y medievales que mejor se conservan de Asturias y España. Un entorno natural que parece un cuento con valles, bosques y montañas, casitas con sus tejados de pizarra, el Conjunto Etnográfico de Teixois y el Museo de los Molinos de Mazonovo.
Cudillero: Cudillero es un pueblo lleno de encanto en cualquiera de sus rincones a los pies de un acantilado. La plaza rodeada de bares y las casas llenas de color parecen un cuadro perfecto. La ventaja de que sus casas están en cuesta, es subir y disfrutar de unas vistas inigualables.
Luarca: Aunque tengan la misma temática, cada uno de los pueblos pequeros asturianos tienen un toque especial. En el caso de Luarca, un pueblo pescero situado entre acantilados, cabe destacar que es de visita obligatoria su cementerio. Y además obtendrás las mejores vistas del paisaje.
Cangas de Onís: Canga de Onís es uno de los pueblos asturianos con más renombre gracias a sus monumentos. Los Lagos de Covadonga, su famoso puente romano, monumento nacional, con la Cruz de la Victoria, y una ruta preciosa para adentrarse en los Picos de Europa.
Lastres: Seguro que todos los seguidores de ‘Doctor Mateo’, que hayan tenido la oportunidad, se han pasado por aquí en algún momento. Pero lo mejor de todo es que Lastres fue Premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar en 2010. ¿Cuál es su magia?
Gijón: No es tan pueblo como el resto, de hecho es la eterna rival de Oviedo, y es que por el encanto de ambas te costará elegir entre una y la otra. En Gijón podrás disfrutar de un paseo por sus playas, del Barrio de la Cimadevilla, el famoso Laboral Ciudad de la Cultura, el Cerro de Santa Catalina, el Monumento a la Madre del Emigrante y el Elogio del Horizonte.
Ruta del Cares: No es exactamente un pueblo, pero es una de las cosas más impresionantes y maravillosas que ver y hacer en Asturias. La Ruta del Cares abarca un sendero que va desde Caín hasta Poncebos, o a la inversa. Está en el Parque Nacional de los Picos de Europa y son alrededor de 11 kilómetros. ¡Pero ni te darás cuenta!