Moscú, San Petersburgo, Sochi (donde debuta España), Nizhni Novgorod, Rostov, Samara, Ekaterinburgo, Kaliningrado, Volgogrado, Kazán y Saransk son las 11 ciudades sede donde se jugarán los partidos del Mundial de Fútbol de Rusia de 2018, así que hemos preparado una pequeña guía de viajes de cada una para que sepas qué hacer (además de ir al Estadio) si viajas a animar a tu selección.
La capital rusa, con casi 12 millones de habitantes, será el epicentro del Mundial de fútbol 2018. Pero Moscú es mucho más: es la Plaza Roja y el Kremlin, es el Teatro Bolsoi y el mejor ballet del mundo, es un metro que parece un auténtico museo, es un desayuno en el Café Pushkin y una cena con vodka y caviar para celebrar la victoria de tu equipo. Y hablando de ganar: bájate en la parada de Ploshad Revolutsii y acaricia la nariz del 'perrete' de bronce de uno de sus pasillos para dar buena suerte a tu selección.
La capital imperial de Rusia, fundada a comienzos del siglo XVIII por Pedro el Grande, es sin duda uno de los lugares más emblemáticos y espectaculares del país (y, probablemente, del mundo). Centro cultural y arquitectónico, organia tu visita para no dejar de ver el espectacular museo del Hermitage, el Palacio Peterhof y el histórico Palacio de Invierno, la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada, la fortaleza de San Pedro y San Pablo, la Catedral de San Isaac y también la de Nuestra Señora de Kazán, la ciudad del Peterhof o la Avenida Nevski.
La ciudad donde se estrena España en el Mundial de Rusia 2018 es también conocida como la 'Riviera rusa' o la capital de verano del país. Sus playas y su animada vida nocturna la convierten en el balneario preferido por la clase media-alta rusa y es que, como asegura la tenista Maria Sharapova, natural de la ciudad, "en Sochi uno puede ir a esquiar por la mañana en las montañas que se alzan detrás de la ciudad y, por la tarde, salir a navegar o darse un baño en las aguas del mar Negro".
Conocida como la Capital de los Urales (la frontera natural entre Europa y Asia), la Yakaterimburgo es un potente centro industrial y cultural, un epicentro estratégico para entrar en Siberia, y la cuarta ciudad más poblada de Rusia. Si vas, no te pierdas el Templo de Todos los Santos, erigido sobre el lugar exacto donde el 17 de julio de 1918 fue asesinada toda la familia del zar.
La antigua Stalingrado, donde el Ejército rojo marcó un punto de inflexión durante la II Guerra Mundial, pasó a llamarse en 1961 Volgogrado. A orillas del río Volga (de ahí su nombre 'moderno') el epicentro histórico, y ahora turístico de la ciudad, es el complejo coronado por la estatua conocida como La madre patria, erigida en recuerdo de la cruenta batalla y 'lugar sagrado' para los rusos.
Capital de la Prusia Oriental hasta que en 1945 pasó a formar parte de la URSS, Kaliningrado es el único puerto ruso en el Báltico que no se hiela en invierno, por lo que es una de las potencias comerciales del país. Además, es la ciudad en la que nació Kant, por lo que deberías visitar su casa museo; así como alguno de los castillos de los caballeros templarios que se esconden en sus bosques. Por cierto, si vas, compra alguna pieza de ámbar de recuerdo, que típico de la zona.
La riqueza económica y cultural de Kazán hace que sea conocida como la tercera capital de Rusia. Sin duda, son parada obligada su extraordinario Kremlin, una monumental fortaleza que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la mezquita de Qol-Sarif ubicada entre sus muros. Por cierto, su gastronomía de herencia tártara también debería reconocerse patrimonio mundial...
La sede del Mundial 2018 más cercana a Moscú es también una de las 100 ciudades del mundo notables por su patrimonio, según la UNESCO, gracias a su riqueza arquitectónica en magnífico estado de conservación, a su espectacular Krémlin del siglo XVI, a los impresionantes edificios de la calle Bolsháia Pokróvskaia o la feria de la ciudad, obra del arquitecto español Agustín de Betancourt.
Rostov del Don es una pintoresca ciudad que resulta ideal para pasar unos días disfrutando de las costumbres y la gastronomía locales. Como nos recomiendan desde la Oficina de Turismo de Rusia en España, no puedes dejar de "hacer un largo paseo fluvial junto al río Don y asistir a la puesta de sol desde allí para ir a cenar después en alguno de los numerosos restaurantes de la zona". Entre los lugaresmás transitados de la ciudad, las calles Bolshaya Sadóvaya y Púshkinskaya, además de la catedral de la Natividad.
Bañada por el río Volga, si viajas a Samara no te pierdas la plaza Kuybishev, en la que se alza el monumental edificio del Teatro de la Ópera y el Ballet de Samara; visita el Museo del Espacio, donde se construyó el cohete que llevó al primer hombre al espacio; y acércate hasta el Búnker de Stalin, donde estaba previsto que se refugiara en caso de que los alemanes tomaran Moscú durante la II Guerra Mundial.
Saransk es la capital de la República de Mordovia, que forma parte de la Federación de Rusia, una ciudad famosa por su artesanía y su folklore, donde no puedes dejar de ir al teatro de marionetas.