De Fuerteventura al centro de Madrid, de Tenerife a Marbella, te proponemos cinco formas muy saludables de olvidarte de la rutina.
Los apasionados del windsurf y el kitesurf tienen una cita con el viento y el mar en el Hotel Sol Beach House at Meliá Fuerteventura.
Situado en la idílica playa de Sotavento, entre sus instalaciones cuenta con la exclusiva escuela de Windsurf y Kitesurf René Egli by Meliá, referencia mundial en la formación de los dos deportes (y organizadora desde hace 33 años de los campeonatos del mundo de ambas disciplinas).
Además de unas instalaciones relajantes, decoradas por Desigual, cuenta con una fantástica piscina, con terrazas con tumbonas en cada habitación y con actividades de yoga y pilates al aire libre.
Es la gran idea que han tenido en Amàre Hotels: conseguir que sus huéspedes no abandonen la vida saludable ni siquiera en vacaciones. Mejor aún si lo hacen guiados por un profesional como Juan María Luna, el personal trainer que les lleva a hacer ejercicio a la playa dos veces a la semana completamente gratis.
Puedes pasarte todas las vacaciones en las hamacas de sus piscina ejerciendo el sedentarismo. O puedes disfrutar de tus días de asueto de forma activa con las propuestas del The Ritz-Carlton Abama, en Guía de Isora (Tenerife). Además un spa de lujo, cuenta con un campo de golf de 18 hoyos y siete pistas de tenis y pádel.
Si lo que buscas es un auténtico oasis en la capital, lo encuentras en la octava planta del hotel Barceló Torre de Madrid 5*. Una piscina cubierta (abierta todo el año), un solárium, una sauna, además de duchas sensaciones y salas de tratamientos (faciales, corporales y de belleza), y un gimnasio 24 horas totalmente equipado componen su propuesta wellness. Pero lo mejor es que sus planes para relajarse de forma absoluta no son solo prerrogativa de los huéspedes. Todo el que aquel que quiera disfrutar de una mañana de relax y desconexión en el hotel más unconventional de la capital puede hacerlo.
Sabemos cuál es el broche perfecto para concluir una visita a la gran ciudad: una originalísima cena que reinterpreta el concepto de comfort food y añade un toque de sofisticación y cultura mediterránea a las propuestas culinarias del Östermalm Saluhall, el mercado gastronómico más famosos de Estocolmo. En él se inspira el chef Marcos Olazábal Janson para la carta de Marconi (Velázquez, 61), el nuevo restaurante con el que desembarca en el barrio de Salamanca. Su intención es repetir el éxito de Cabaña Marconi, uno de los refugios gastro más curiosos de la capital. En la nueva carta brillan con luz propia las curiosidades procedentes de todo el mundo, pero ocupan un lugar privilegiado las propuestas gastronómicas procedentes de los países bálticos.