Vee Speers, la retratista de los claroscuros de los niños

Los retratos de Vee Speers son tan bellos como perturbadores. La fotógrafa australiana, afincada en París, saltó a la fama por 'The Birthday Party', una serie de imágenes que mostraba a unos niños cargados de juguetes, pero solemnes y de mirada oscura, que evocaban los abismos y las ambigüedades del alma humana, incluso en sus años más candorosos.

Más adelante, en 'Thirteen', Speers exploró ese momento en que la infancia empieza a palidecer en favor de la adolescencia, utilizando a su propia hija como modelo; y en 'Immortal', retrató la energía invencible de una juventud que niega cualquier memento mori en una sociedad aterrada por la inminencia de la vejez.

Ahora, la galería Jackson Fine Art (Atlanta) inaugura Vee Speers (hasta el 7 de septiembre), una exposición que aúna las dos series más recientes de la fotógrafa: ' Bulletproof' retoma a los protagonistas de 'The Birthday Party' siete años después, para mostrarlos en el esplendor de su adolescencia, provistos de las armas que necesitan como soldados bisoños de la vida; y ' Dystopia' retrata, con asombro y melancolía, a una serie de modelos en el punto álgido de esa juventud espléndida y destinada a la transformación. Una reflexión sobre lo efímero del ser, el paso del tiempo y la extrañeza de estar vivos.

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