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Llevas 17 años pensando que 'Una rubia muy legal' es una película tonta y superficial, la típica comedia romántica absurda repleta de tópicos que te dormirías un domingo cualquiera a la hora de la siesta. De hecho, incluso alguna vez la has tildado de machista. Pues no, te equivocas, y aquí estamos para demostrarte que el título que llevas defenestrando más de tres lustros es en realidad un alegato feminista lleno de ironía y mucho transfondo social.
Cartel de 'Una rubia muy legal' (2001). /
Ahora que por fin se ha confirmado que habrá tercera parte de la saga (los estudios MGM han publicado en Instagram que el estreno será el día de San Valentín de 2020), y Reese Witherspoon ya ha dicho 'sí, quiero' a volverse a poner en la piel de Elle Woods, es el momento de hacer justicia pública con 'Una rubia muy legal' y destapar todos los mensajes feministas que esconde ese guión que creías que era tan cursi e insustancial.
Creer en una misma por encima de todas las cosas, perseguir nuestros sueños hasta conseguirlos, olvidarnos de estereotipos absurdos y ver más allá de las apariencias, confiar en nuestro instinto sin dejar que nadie nos diga qué debemos hacer, y ser fiel a nuestros principios es, en realidad, el argumento de 'Una rubia muy legal'. Y si no nos crees, mira...
"Y lo más importante de todo: siempre debes tener fe en ti misma"
"No necesito ningún apoyo: voy a ir a Harvard".
"Nunca vas a tener las notas para eso. No eres lo suficientemente lista, cariño...".
"¡Lo conseguimos!".
"Osea, ¿que estás rompiendo conmigo porque soy demasiado rubia?".
"Recordad que la primera impresión no es siempre la correcta".
"Vale, olvídalo... Ya he perdido demasiadas horas llorando por ti".
Y ahora que ya sabes de qué va en realidad 'Una rubia muy legal', esa "película tonta" que siempre fue (a escondidas) tu 'guilty pleasure', ¿ te parece o no uno de los mejores alegatos feministas del cine?
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