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A pesar de que les separa casi un siglo y todo un océano de distancia, entre los artistas Egon Schiele y Jean-Michel Basquiat vibran extraños paralelismos.
Autorretrato, cabeza (1910). Del artista Egon Schiele. /
Ahora la Fondation Louis Vuitton en París analiza su obra de forma paralela en la exposición Egon Schiele-Jean-Michel Basquiat (a partir del 3 de octubre), donde se pregunta cómo es posible que un pintor de las postrimerías del Imperio Austrohúngaro y un afroamericano urbanita de los años 80 resuenen de forma tan parecida tanto en su fugacidad como en su intensidad ¿Sus puntos en común? Entre otros, que tanto Schiele como Basquiat crearon en ciudades que vivían una ebullición artística (la Viena de la Secesión para Schiele a finales del siglo XIX; y el Nueva York underground de los 80 para Basquiat), los dos creían en la inevitabilidad del arte, eran conscientes de su genio y se especializaron en el retrato expresionista.
Dos cabezas (1982) de Basquiat. /
Además, los dos murieron a los 28 años, tras solo una década de trabajo creativo, y se convirtieron de forma casi instantánea en rock stars del panorama artístico de sus épocas.
Un acercamiento diferente (y audaz) a la obra de dos niños prodigios que podrá verse en la Fondation Louis Vuitton, en pleno Bois de Boulogne parisino, hasta el 14 de enero de 2019.