Es uno de los grandes iconos de la moda de las últimas décadas... y aún tiene mucho que decir. Acaba de llegar a las librerías la reedición ampliada de este tomo retrospectivo sobre su vida y obra.
A sus 77 años, lo último que tiene en mente
Grace Coddington
es la jubilación. La directora creativa de Vogue USA acaba de lanzar una línea de bolsos en colaboración con Vuitton, ha dirigido una producción de moda para el Vogue británico, su primer "hogar" y ha estrenado su serie de documentales, 'Face to Grace', en los que entrevista a mentes creativas –en el exclusivo restaurante neoyorquino que regenta su exmarido, por supuesto–. La cineasta Sofia Coppola, el diseñador Nicolas Ghesquière y el actor Ansel Elgort (hijo del fotógrafo Arthur Elgort) han sido sus primeros invitados.
Con este volumen de actividad, no nos extraña que el libro que se ha convertido en una retrospectiva de su trabajo, Grace. 'Thirty years of fashion at Vogue' (Phaidon), requiera constantes actualizaciones. La más reciente acaba de llegar a las librerías, a tiempo para marcar el 30º aniversario de su llegada a Vogue USA y casi a punto para celebrar el 40º de su vida como editora de moda.
La reedición cuenta con prólogos de Anna Wintour y Karl Lagerfeld, anécdotas en las que figuran, como artistas invitados, Cecil Beaton, Irving Penn, Naomi Campbell, Mario Testino, Jerry Hall o Manolo Blahnik, y centenares de magníficas fotos, fruto de su creatividad y en perfecta colaboración con sus fotógrafos preferidos. Todo un viaje por la historia del estilo de la mano de una de sus gurús.
Grace Coddington, 40 años reinventando la moda
Foto de Ellen von Unwerth, con ropa de John Galliano (1994).
D.R.
Grace Coddington, 40 años reinventando la moda
Stella Tennant, Matthew Avedon y Ansel y Warren Elgort de Gaultier Paris, en una foto de Arthur Elgort (1990)
D.R.
Grace Coddington, 40 años reinventando la moda
Imagen de Ellen von Unwerth con Kirsty Hume y Vikram Chatway, de Yohji Yamamoto (1997)
D.R.
Grace Coddington, 40 años reinventando la moda
Konstantin Goncharov e Irina Kuksenaite en una foto de Arthur Elgort (2000).