Estas son las películas con más estilo de todos los tiempos
Desde "Lo que el viento se llevó" hasta "El diablo viste de Prada". Toma nota porque estos looks no pasarán de moda nunca.
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Tenemos un puente por delante y unas vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina. Es el momento perfecto para disfrutar de peli, sofá y manta. ¿Maratón de películas navideñas? Sí, pero hay más opciones y tienen mucho más glamour, por eso hemos elegido las películas más "fashion" de todos los tiempos. Para deleitarnos la vista y, quién sabe, inspirarnos para nuestros looks de fiesta. Pasen y vean.
La figurinista, Jacqueline Duran (la misma que hizo el vestuario de "Orgullo y Prejuicio") diseñó este maravilloso vestido verde de seda sin saber que se iba a convertir en uno de los más famosos de la historia del cine actual. Era tan frágil que se tuvieron que hacer varios iguales para rodar las escenas en las que lo llevaba Cecilia, el personaje que interpreta Keira Knightley, y que nos deleita con muchísimos looks maravillosos durante la primera parte de la película que transcurre en los años 30.
La transformación del personaje de Julia Roberts es brutal. Tanto que pasa de vestir como una prostituta a hacerlo como una elegante señora de Beverly Hills. Aquí, uno de sus looks más famosos (que no el mejor); de esos con los que te hacen mucho la pelota, como dicen en el film.
La joven Andie, que interpreta Anne Hathaway, es un personaje con el que nos hemos inspirado para muchos de nuestros looks. Si hasta las firmas "low cost" han hecho prendas de la película. Años después seguimos hablando de ellos y de los de Miranda Priestly (Maryl Streep). Chanel, Prada, Hermés... La misma estilista de "Sexo en Nueva York", Patricia Field, se encargó de vestir a estos dos personajes de moda.
La segunda década del siglo XX es siempre una buena fuente de inspiración. Y la elegancia del personaje de Rose es indiscutible. Nos dio escenas tan glamurosas como esta y su diseñadora de vestuario, Deborah Lynn Scott, se llevó el Oscar en 1997 por su trabajo.
Sexy, provocadora, explosiva... No tenemos suficientes adjetivos para calificar al personaje de Gilda, interpretado por Rita Hayworth. Dejó a medio mundo boquiabierto con su baile del guante pero este vestido negro (creado por Jean Louise) no fue el único look de diva de Hollywood que lució la actriz durante el film.
El vestuario colonial de Mery Streep es de esos que no pasan de moda nunca. Y es una película tan bonita que no puede faltar en tu lista de Navidad. Eso sí, prepara los pañuelos porque te vas a hartar de llorar.
Es difícil imitar a la gran Coco Chanel, pero Audrey Tatoo lo hizo realmente bien recreando las escenas más míticas de la vida de la diseñadora. Es un verdadero placer ver el estilo en una simple camiseta de rayas. Y en esta película, se ve.
Cuando Prada se encarga del vestuario de toda una película, sabes que algo bueno te espera. La firma italiana realizó 40 piezas exclusivas con una estética años 20 perfecta para deleitarse la vista. Catherine Martin, responsable del vestuario, se hizo con el Oscar por su trabajo. Una estatuilla que ya había conseguido con Moulin Rouge en 2011.
No es solo el vestuario, es absolutamente toda la película. Un verdadero deleite para los sentidos, con un estética que hasta te da la sensación de que estás oliendo los maravillosos y apetitosos dulces de colores que aparecen constantemente. Otro trabajo oscarizado: Milena Canonero se llevó la preciada estatua por este trabajo. Y una curiosidad: los zapatos que llevaba Kirsten Dunst estaban diseñados por Manolo Blahnik.
La "señorita" Escarlata se vestía con la ayuda de Mami con maravillos trajes y sombreros. La misma criada le ajustaba el corsé que requerían llevar debajo. Pero si era necesario, Escarlata se hacía los vestidos con las cortinas de casa. Escenas y personaje que ya son todo un hito de la historia del cine. Y que te da muchas ganas de aprovechar algo para hacerte tu propia ropa. Cuidado con las cortinas...
Anita Ekberg fue una de las musas de Federico Fellini y esta escena de la fuente, una de las más sensuales del cine. ¿Quién no ha soñado con bañarse en la Fontana de Trevi, de noche, alguna vez? Y ya que estamos, con un vestidazo negro puesto. Como este. Otro look osacrizado, la película ganó el Oscar al mejor diseño de vestuario gracias a su artífice, Piero Gherardi, en 1961.