Tres obras de teatro para olvidar y recordar

Decía Gabriel García Márquez que generalmente las memorias se escriben cuando uno ya no se acuerda de nada, cuando la capacidad de recuperar la vida pasada está ya deteriorada, con huecos y vacíos. Aun así, y todos lo sabemos, aquellas experiencias que, por alguna razón, se imprimen a sangre y fuego en el alma no hay quien las destruya. Del paso del tiempo, de la memoria, de los recuerdos y también de la invención tratan las versiones escénicas de Mrs. Dalloway (Virginia Woolf), Señora de rojo sobre fondo gris (Miguel Delibes) y La vuelta de Nora (Lucas Hnath).

Londres. El Big Ben marca las horas y Clarissa –la protagonista de Mrs. Dalloway– repasa su vida en un caprichoso ejercicio de memoria mientras prepara una gran fiesta para su marido, a la que acudirán personajes que ha filtrado su memoria. Virginia Woolf, la autora del texto, introduce un suceso inesperado para hablar de feminismo, mercantilismo, represión sexual… Carme Portaceli dirige a Blanca Portillo, Inma Cuesta y Manolo Solo.

Miguel Delibes estuvo totalmente enamorado de Ángeles de Castro: su mujer, su confidente, su bastón y primera lectora de sus novelas. Le dedicó, tras su prematura muerte, Señora de rojo sobre fondo gris, un texto casi autobiográfico en el que un pintor sufre una crisis creativa tras perder a su esposa. El gran José Sacristán, dirigido por José Sámano, pone voz a una hermosa historia de amor y vida.

Nora, la protagonista de Casa de muñecas, vuelve 15 años después al hogar del que escapó dando un portazo, para arreglar los papeles del divorcio. La heroína de Henrik Ibsen (Aitana Sánchez-Gijón), reimaginada por el dramaturgo estadounidense Lucas Hnath, será cuestionada y recriminada por las consecuencias que su ausencia ha tenido sobre su esposo (Roberto Enríquez) y sus hijos. La vuelta de Nora (Casa de muñecas 2) está dirigida por Andrés Lima.

No te pierdas...

- El juicio de 'La Manada' a escena

- 10 planes con amigas

- Tres obras de teatro para ver con amigos