Taller de lectura: la muerte, esa vida

Relatar 47 años de una vida plena de energía, viajes y emociones a través de experiencias próximas a la muerte es la original trama con la que esta formidable escritora irlandesa narra su biografía. En 17 capítulos, O'Farrell cuenta una vivencia y la titula con el año en que le sucedió y la zona del cuerpo que rozó la muerte. En Cuello, 1990, pasea sola por la montaña, un tipo le sale al encuentro y le pasa la cinta de sus prismáticos por el cuello. Logra zafarse de él y luego se entera de que ha degollado y violado a una mujer. Tres años después, en Todo el cuerpo, decide hacerse periodista; con una mochila y sin dinero coge un vuelo al otro lado del mundo; en medio del viaje, el avión casi se estrella. Tras una prosa rebosante y directa, vislumbramos al personaje mordaz, valiente e irónico, que emerge de los sucesivos encuentros con la muerte. Y cuando ya creemos conocer a esta aventurera que se ha casado, a la que han atracado a punta de navaja, que ha dado a luz con un ginecólogo misógino, padecido un aborto retenido, que a punto ha estado de ahogarse junto a su hijo, y a quien finalmente le nace una segunda hija con una anafilaxia crónica; cuando nos preguntamos cómo estas situaciones exasperantes no quiebran al personaje sino todo lo contrario, en ese momento de extrema adicción, la autora nos cuenta en Cerebelo su padecimiento durante la infancia y concluye: "El haber estado cerca de la muerte de pequeña y volver de nuevo a la vida me proporcionó durante mucho tiempo una osadía, una actitud desdeñosa e incluso demencial frente al riesgo". El desasosiego que genera una historia de dolor se combate burlando al miedo, este es el mensaje de Sigo aquí. Como dice O'Farrell, estar al borde de la muerte te cambia para siempre: "Vuelves de esa experiencia más sabia, más triste." Y paradójicamente, más llena de vida.

Los franceses llaman al cómic, al que veneran, bande dessinée, término más sutil que nuestra novela gráfica. En España, es ahora cuando comienza a ocupar el espacio cultural que le pertenece, gracias al esfuerzo de editoriales como Salamandra, que acaba de editar Sabrina, la primera novela gráfica nominada al premio Man Booker, o Nórdica con esta modernísima edición de la vida de la investigadora Marie Curie.

La autora, dibujante y escritora, consigue transmitirnos, con su particular estética, la pasión de una mujer, dos veces Nobel, que padeció misoginia y xenofobia de una sociedad que la tachó de "rompehogares, judía y extranjera".

"Cuanto más espiritual es nuestra existencia, menos entendemos el sentido de la vida; en los sufrimientos y en la muerte no vemos sino una broma de mal gusto", escribe Tolstói en el Conocimiento de mí mismo, una de las piezas más conmovedoras de esta imprescindible antología que Stefan Zweig preparó antes de morir. El impulso de acudir a rendir silencio ante esa tumba sencilla, en el bosque, donde yace Tolstói y que tan líricamente describe Zweig, surge al cerrar este bellísimo libro, que se abre con un interesante retrato, del autor austriaco sobre quien sin duda fue el escritor de mayor conciencia moral del siglo XIX.

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