vivir
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Asegura Cesc Casadesús, director del festival, que el Grec es diferente porque las compañías que participan en él y el público que lo disfruta lo viven con amor. Tal vez por eso ha ido creciendo de año en año (esta edición cuenta con 93 espectáculos y 436 funciones) y ha ido tomando con cada edición nuevos espacios en la ciudad. En 2019, dos ejes articulan el Grec (del 26 de junio al 30 de julio): la tensión entre pasión y razón y la escena anglosajona, desde la vanguardia australiana hasta los montajes shakespirianos en torno al Brexit.
Brillan, además, con luz propia apuestas escénicas atrevidas, como el castillo hinchable -y musical- creado por William Forshyte para que el público experimente la danza y el juego; el monólogo Mary said what she said, creado por Robert Wilson para una Isabelle Huppert que se mete en la piel de María Estuardo; la historia de la música según el neoyorquino Taylor Mac o Antes de que oscurezca, un montaje de Miriam Iscla que habla del viaje (espacial e interior). En el apartado musical, Karen Souza, Mon Laferte, Chick Corea o Sílvia Pérez-Cruz darán la nota. Y la danza tomará las calles de la ciudad condal con las sensuales piezas de A.I.M. y el homenaje a Barýshnikov Framing time.