Eva desde atrás, con top y falda de Martine Sitbon, en 1997. /
Toda luz arroja una sombra... y todo estilismo glorioso tiene una parte trasera. El "lado oscuro" de la moda, por llamarlo de alguna manera, es lo que queda a la espalda de vestidos de noche, little black dress y hasta trajes de novia. El Palais Galliera de París dedica su gran exposición veraniega a la compleja relación que la industria de la moda tiene con la mitad trasera de los estilismos que crea. "La espalda es la única parte de nuestro cuerpo que los demás conocen mejor que nosotros", asegura Alexandre Samson, comisario de la muestra.
Muchos diseñadores han jugado con el concepto de vulnerabilidad, sensualidad o doble mirada al trazar las espaldas de sus creaciones. Por eso, en Backside, fashion from behind (hasta el 17 de noviembre) vemos elementos tan peculiares como las mochilas humanas que Rick Owens incorporó a sus propuestas de primavera-verano en 2016, o los vestidos de cuadros con caprichosos bultos traseros que Comme des Garçons hizo desfilar en 1996.
Una mención especial merece la parka de Zara que Melania Trump llevó a un albergue para niños inmigrantes , que lucía en la espalda la frase: "En realidad no me importa, ¿y a ti?". Otras vistas traseras famosas (de Raf Simons, Saint Laurent, Azzedine Alaïa o Thierry Mugler) nos invitan a reflexionar sobre todo lo que podemos decir con el simple gesto de dar la espalda.