Sean Penn: papá al rescate

En Hollywood, el nepotismo también puede ser un arte y Sean Penn está a punto de sublimarlo. El actor dirigirá a sus dos hijos, Dylan y Hopper, en Flag Day, adaptación de las memorias de Jennifer Vogel, hija de un conocido estafador. Desde que Penn y Robin Wright protagonizaron uno de los divorcios menos civilizados de la historia reciente, su vida familiar ha sido carne de titulares mientras sus hijos no lograban encontrar su sitio.

Dylan, de 28 años, dejó la universidad, trabajó repartiendo pizzas, como camarera y de becaria en una agencia de publicidad. Aunque es modelo y ha hecho pequeños papeles en películas como Elvis & Nixon, esta será su gran oportunidad. La biografía de su hermano, Hopper, es más errática aún. Enganchado a la anfetaminas, fue detenido por posesión de drogas e ingresó en rehabilitación cuando su padre amenazó con echarle de casa. Y aunque juró que no quería saber nada del cine, Penn le dio un pequeño papel en Diré tu nombre. Y ahora, volverá a hacerlo. ¿Y quién puede culparle? Solo es un padre tratando de ayudar a sus hijos.

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