Peluquería (1979), de Ouka Leele. /
A principios de los 80, los jóvenes de la Movida escuchaban a Alaska y a Enrique Urquijo, leían La Luna de Madrid, veían La edad de oro, se volvían locos por el primer Almodóvar, bailaban en el Penta y el Rock-ola y experimentaban con la fluidez sexual y las drogas. Hoy, 35 años después, nos sigue asombrando el nivel de creatividad y transgresión que alcanzó aquel movimiento contracultural, que celebraba el final de la dictadura franquista y se atrevía a todo.
Alaska, Pedro y Fabio (1979-1985), de Pablo Pérez-Mínguez. /
En honor a su espíritu, Foto Colectania inaugura una ambiciosa exposición, La Movida. Crónica de una agitación. 1978-1988, que recopila imágenes de los cuatro fotógrafos clave de la época: Alberto García-Alix, Ouka Leele, Pablo Pérez-Mínguez y Miguel Trillo. Estos cuatro artistas vivieron y retrataron “movidas” diferentes –la musical, la callejera, la artística– y la suma de sus instantáneas tiene el sabor del crisol de experiencias que vivió aquella juventud vital y temeraria de los años 80.
Madrid 1982, de Miguel Trillo. /
La muestra, que se ha presentado en el festival Les Rencontres d’Arles y que podrá verse, a partir del 17 de octubre, en la Fundación Foto Colectania (Barcelona), incluye además vinilos de la época, fanzines (Licantropía, Lollipop, Monster) y proyecciones de directos de grupos de la época, que nos ayudarán a zambullirnos en el espíritu de una época tan efervescente como lisérgica.