vivir
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“Estar en Tiffany me calma los nervios. Es tan silencioso y soberbio. Allí no puede ocurrir nada malo”. Cuando Audrey Hepburn pronunció esta frase en Desayuno con diamantes, Tiffany llevaba más de un siglo diseñando y vendiendo joyas; había inventado el anillo de compromiso, adornaba a las casas reales de medio mundo y contaba con el magnífico Tiffany Diamond en su colección. Pero aquella película convirtió la firma en un símbolo mundial de belleza, lujo, romance y glamour.
Ahora, Tiffany & Co. cumple 180 años y lo celebra con su primera gran retrospectiva, Vision & Virtuosity, que podrá verse en la Fosun Foundation de Shanghái hasta el 10 de noviembre. 600 joyas históricas –300 nunca expuestas– podrán verse en la muestra, que contará con secciones dedicadas a la influencia de la firma en la cultura popular, a las celebrities que llevaron sus creaciones, a Desayuno con diamantes, a la relación de la casa con el amor y a los sueños azules (zafiros, tanzanitas... y la icónica cajita azul de la casa).
Rememorando aquello que cantaba Marilyn Monroe –otra clienta habitual– en Los caballeros las prefieren rubias: los diamantes pueden ser los mejores amigos de una chica.