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Se puede viajar por muchos motivos. Por trabajo, por amor, por descubrir nuevas culturas, porque estás enamorada de un lugar concreto... O se puede viajar por el mero hecho de recorrer el mundo, sea cual sea el destino. Si eres de las que da la vuelta al globo y elige su próxima parada al azar, quizá te interese saber cuáles son los viajes que podrás hacer más baratos en función del mes del año.
Saas-Fee se encuentra en un glaciar de los Alpes suizos, cerca de la frontera italiana, y en sus pistas se puede esquiar todo el año ( nuestros destinos de nieve favoritos, aquí). Puedes deslizarte sobre la nieve virgen en invierno, bajar por las inmaculadas pistas en primavera o divertirte en los kickers y los rails del Freestyle Park en verano. Eso sí, resulta curioso que, como nos señalan desde Booking, "la época más barata para ir es en enero, y es que los precios pueden ser un 25% más baratos que durante la época más cara del año".
Febrero es el mejor mes para conocer Copenhague, inbuirte en el confort hogareño que promulga el 'hygge', visitar sus acogedores cafés iluminados por velas y probar una sopa de guisantes bien calentita, la típica gule ærter, o dejarte llevar por los canales hasta Nørrebro, el barrio más hipster y multicultural de la ciudad. Pero, además, febrero es también el mes más económico para visitar la animada capital de Dinamarca: de hecho, un 40% más barato que ir en junio, según datos de Booking.
Aunque haga un poco (bastante) de frío, marzo es un momento fantástico para visitar Chicago, no solo porque encontrarás muchos menos turistas, sino porque, además, el precio del alojamiento puede ser hasta un 35% más barato que en agosto, segñun Booking. Además, si cuadras bien las fechas, podrás disfrutar de las fiestas de San Patricio (17 de marzo), con la arraigada herencia irlandesa de una ciudad que se vuelca con los festejos organizando desfiles, festivales y hasta una tradición muy original: teñir de verde el río Chicago.
La gente suele referirse al centro histórico de Düsseldorf como "el bar más largo del mundo", porque en el pequeño casco antiguo de la ciudad alemana se concentran más de 300 locales. Pero esta ciudad a orillas del Rin tiene muchos otros atractivos, desde su arquitectura a la riqueza de sus museos o sus bulliciosas calles de tiendas (entre ellas, Königsallee, la más animada de Alemania). Además, en abril las temperaturas primaverales suben casi tanto como bajan los precios a los que sale viajar allí: un 50% más baratos que en octubre, según Booking.
Melaka, salpicada de coloridos edificios coloniales, bellas mezquitas y arte callejero, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2008. Esta ciudad fue la capital del sultanato de Malacay y estuvo bajo ocupación portuguesa, holandesa y británica, algo que la ha convertido en un crisol de diferentes influencias históricas. La ciudad malaya también es un destino perfecto para foodies, ya que es famosa por su comida callejera, sus postres y su cultura del café. Con un tiempo bastante estable todo el año, en el mes de mayo las temperaturas suelen ser altas y eso se traduce, según Booking, en precios en el alojamiento un 35% más baratos que en diciembre, el mes más caro .
Poco conocida, aún no asediada por los turistas y escondida en un golfo al este de Cerdeña,el pueblo medieval de Orosei se convierte en un punto de partida estupendo desde donde salir a conocer las playas y calas más bonitas de la isla italiana. Junio (y también septiembre), justo antes (y después) de la temporada alta en el Mediterráneo, es la mejor época para descubrirlo y, además, con precios hasta un 40% más bajos, según Booking.
Aunque en julio empieza la temporada de lluvias en Delhi, también es la época en que la ciudad está más bonita. Además, los chaparrones son breves y dejan un halo casi mágico alrededor de lugares tan icónicos como el Fuerte Rojo, Qutub Minar y la Tumba de Humayun. A quienes no les importe el calor, en julio encontrarán muy buenas ofertas, porque el precio del alojamiento en Delhi puede ser más de un 20% más barato que en febrero, el mes más caro del año, según Booking.
¿Madrid en agosto? No nos hemos vuelto locas: sabemos que los termómetros pueden rozar los 40 grados (aunque hace más calor en julio), pero descubrirás una ciudad casi desierta en la que los mejores museos del mundo no cierran (pero no tienen colas) y que ofrece una oferta cultural y de planes, abanderados por las verbenas de La Paloma, inigualable. Y sí, en Madrid no hay playa, pero hay piscinas en hoteles que te aliviarán del calor con unas vistas maravillosas. Y por si fuera poco, el mes de agosto es un 42% más económico que mayo, el mes más caro del año.
La segunda ciudad más grande de Japón es conocida por su cultura gastronómica (cuenta con más de 90 restaurantes con estrella Michelin y con todo tipo de puestos de comida callejera) y septiembre es un mes fabuloso para probarla: es temporada baja, las temperaturas son cálidas, hay menos humedad que en verano y, a mediados de mes, tiene lugar el famoso festival Kishiwada Danjiri Matsuri. Y todo ello, con los precios del alojamiento hasta un 28% más baratos que en diciembre, según datos de Booking.
Biarritz, en el País Vasco Francés, se asoma a su acantilado y despide desde su castillo la temporada alta en el mes de octubre, el favorito por los surferos para deslizarse por sus olas, porque sus playas salvajes quedan libres de turistas. En la cercana localidad de Hossegor se celebra el Campeonato del Mundo de Surf, una excusa perfecta para descubrir esta región de la Aquitania con precios casi un 50% más baratos que durante la temporada alta.
Aunque en la capital checa puede hacer bastante frío, las fachadas góticas del espectacular casco antiguo de Praga parecen desafiar al mal tiempo, como muchos turistas que deciden visitar la ciudad en diciembre, cuando el frío y los mercadillos de Navidad están en pleno apogeo. Si vas un poco antes, en noviembre, podrás descubrir la magia de esta ciudad de cuento con los precios más bajos del año: un 39% más barato de media que en septiembre, el mes más caro, según Booking.
Cerramos nuestro año viajero en la Costa Oeste de EE.UU., pero no pienses en unas vacaciones de invierno en las playas de Malibú, sino un poco más al norte del estado de California, en San Francisco, donde el alojamiento puede ser hasta un 33% más barato en diciembre que en septiembre, según Booking. Y créenos, con los precios de los hoteles y apartamentos que tiene la ciudad, eso puede ser un buen puñado de dólares, así que merece la pena meter el chubasquero en la maleta para disfrutar de la feria de Navidad Dickens Christmas Fair, el desfile de barcos iluminados , el festival anual de cine Noir City, la obligada visita a Alcatraz o para cruzar en bici el Golden Gate hasta la pintoresca Sausalito.