Durante esta cuarentena quizá tengas que agendar también los momentos de no hacer nada. / dr.

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#mujerhoyencasa recomienda: practica la lentitud

Vivimos a mil por segundo. Incluso ahora, que tenemos todo el tiempo del mundo. Con el confinamiento nos hemos dado cuenta de que la filosofía 'slow' solo es una etiqueta de Instagram. Pero aún no está todo perdido.

El equipo de Mujerhoy sigue trabajando desde casa. Cada uno con nuestras circunstancias, viviendo, como todos vosotros, una situación excepcional. Así las cosas, queremos acercarnos mucho más a todos vosotros, y compartir, cada día, una recomendación de la redacción de Mujerhoy. Puede ser esa serie que no te puedes perder o recuperar tu vieja colección de CDs.

#MujerHoyEnCasa va a acompañarte estos días como siempre lo ha hecho, pero con más fuerza que nunca

Hoy recomienda: Sergio Muñoz, redactor

El día que, definitivamente, me tenía que encerrar en casa por la cuarentena compré una planta. Pasaba junto al puesto y pensé (iluso) que una maceta con muchas flores alegraría la casa y la cuarentena. Así que abrazado a una azalea llena de capullos fucsias me dirigí al portal. Era extraño: me sentía como una monja que va a la clausura disfrazada de pavo real. La puse junto a la ventana y los gatos (tengo dos) saltaron a olisquear al intruso. Era viernes. Probablemente, el mismo viernes que el de todos. A mediodía, el Gobierno anunciaba el estado de alarma.

Mi vida ahora, durante la cuarentena, es lo que ocurre entre una notificación de Google Calendar y una alarma que me avisa de algo. O sea, como antes. Es normal durante las horas de trabajo, el problema es que también ocurre en mi tiempo de ocio. Por supuesto, también he agendado minuciosamente todas mis actividades de socialización-relax-puesta a punto de la casa-etcétera en mi calendario de Google, no vaya a olvidar algo. Cuando no es un WhatsApp para hacer una videollamada familiar son unas cañas virtuales con amigos. Cuando no es una tabla de ejercicios es aprovechar para limpiar los armarios. Cuando no es una clase online es buscar en Netflix, HBO o Filmin qué ver esta noche. Conciertos y teatro online, el último lanzamiento editorial, esos tres reportajes que no te puedes perder... No tengo un hueco libre. Los segundos se llenan sin remedio.

Los gatos saben cómo relajarse... incluso cuando llega el apocalipsis.

Mientras, la planta no solo no ha muerto (aleluya) sino que ha vuelto a echar capullos, a su ritmo y ajena a todo. Y los gatos siguen con su rutina diaria: se lamen, duermen, comen, duermen, juegan, duermen, amenazan con comerse la planta, duermen... Ni siquiera se han enterado de que el mundo se está derrumbando ahí afuera. Todo para ellos es exactamente igual a como era antes de la cuarentena.

Momento friki: uno de los gatos se llama Truman. Se lo puse por la película 'El show de Truman'. ¿La recuerdas? Un tipo (Jim Carrey) vive toda su vida dentro de un gigantesco plató de televisión… sin saberlo. Un gato casero cree que todo el universo existente está dentro de estas cuatro paredes. No hay nada más allá. Bendita ignorancia...

¿De qué va todo esto? De que eches el freno. De que en tu tiempo de ocio busques momentos para no hacer absolutamente nada. Saca del armario tu lado felino. No todos los minutos de tus horas libres tienen porqué ser productivos. Los expertos advierten de lo necesario que es el aburrimiento para el cerebro y el desarrollo de la creatividad. Pero entiendo que hay personas que no están preparadas para practicar la contemplación o no pueden permitírselo, así que, en vez de frenar en seco, ¿por qué no te planteas hacer menos cosas pero mejor? Es el momento de dedicarte, de verdad, a la filosofía 'slow', de abandonarte a la vida lenta en tu tiempo de ocio, de recuperar el espíritu artesanal. Si eres imaginativo, puedes aplicarlo prácticamente a todo lo que haces. ¿Cuándo fue la última vez que empleaste dos o tres horas en hacer una comida realmente rica, con mimo, de esas que inundan toda la casa con un aroma que te hace salivar, solo por el placer de hacerla? ¿Te has tirado alguna vez sobre la cama o el sofá con la ventana entornada y te has dedicado, únicamente, a escuchar los sonidos que vienen de fuera y ver cómo cambia la luz? Pues te lo recomiendo.

¿Por qué te va a encantar? Porque una vez que consigues desterrar la culpabilidad por no hacer mil cosas (así nos han programado en este mundo de locos), te das cuenta de que entras en un ritmo más parecido al del ser humano que al del robot. Y no pasa nada si no llegas a todo.

Erling Kagge podría pasar el resto de su vida en ese sillón sin aburrirse.

Una recomendación… Erling Kagge es un aventurero y editor noruego y la primera persona que alcanzó en solitario el polo Sur. Fueron 50 días de caminata por los monótonos paisajes blancos de la Antártida. En 2017 publicó un libro de lo más interesante: 'El silencio en la era del ruido'. Él, que durante un mes y medio se enfrentó al vacío total, intenta explicar qué es el silencio a lo largo de 33 capítulos cortos y llenos de anécdotas de sus propias experiencias. Te aseguro que te hace pensar. Kagge dice que hasta es posible encontrar el silencio en medio del ruido. ¿También entre batallas campales infantiles, vecinos con la música a todo trapo y gatos enloquecidos que destrozan plantas? Eso parece.