El equipo de Mujerhoy sigue trabajando desde casa. Cada uno con nuestras circunstancias, viviendo, como todos vosotros, una situación excepcional que nos ha llevado a ingeniárnoslas para que esta cuarentena se haga lo más llevadera posible. Así las cosas, queremos acercarnos mucho más a todos vosotros, y compartir, cada día, las recomendaciones de la redacción de Mujerhoy. Ese hobby que hemos reencontrado, esa necesidad de hacer pan como si la cuarentena fuera un apocalipsis zombie , esa app adolescente a la que nos hemos enganchado y todo aquello que pensamos puede ayudarnos a hacer que este tiempo merezca la pena. #mujerhoyencasa va a acompañarte estos días como siempre lo ha hecho, pero con más fuerza que nunca. Estamos con vosotros.
Roswell New Mexico es un reboot de una serie anterior cuyo mayor mérito fue descubrir a la actriz que acabó interpretando Izzie Stevens en Anatomía de Grey. No sé cómo de malo fue el primer intento de hacer algo con extraterrestres en crisis adolescente perpetua en el pueblo más obsesionado con los marcianos de todo Estados Unidos. Sólo sé que los de aquel momento iban al instituto, bebían tabasco como si no hubiera un mañana y cuando la cadena que la emitía decidió cancelar la serie, los fans se dedicaron a mandarle botellitas de tabasco para que la reactivaran (un change.org con indirecta).
No sé qué piensan aquellos fans del reboot de Roswell, pero a mí de esta versión me gusta todo. De vez en cuando, tengo la inmensa suerte de encontrar por casualidad una serie que es tan mala, tan mala, tan mala, que se da la vuelta y me hace tanta gracia que al final me la trago entera como si fuera agua fresca en medio del desierto de Roswell.Y a mí los capítulos de Roswell me están alegrando la cuarentena. Para empezar, ya me parece magia pura que esté anidada en HBO, la casita de series como The wire y Los Soprano que te sonarán mucho porque todo el mundo eleva la voz dos octavas para decirte “¿qué no has visto Los Soprano?” y mirarte mal cada vez que alguien las nombra. Pues sí, las he visto, y también Roswell New Mexico.
La cosa va de que el pueblo este del desierto en el que se estrelló un ovni hace la torta de años según los conspiranoicos americanos… pues sí se estrelló un ovni. Los aliens del ovni tenían pintan de humanos que han hecho elíptica durante todo el viaje interespacial y acceso a lejía (porque van vestidos de blanco inmaculado). La cosa acabó como el rosario de la aurora por aquello de que ya sabemos cómo se las gastan en Estados Unidos con los sinpapeles y de aquella solo sobrevivieron tres niños metidos en tres huevos fluorescentes que se despiertan 50 años después del desaguisado. Aparecen en pelotas en medio del desierto y son adoptados por familias de lugar con más o menos suerte.
Y ahí nos los encontramos, con 30 años y viviendo en Roswell cuando al pueblo regresa Liz Ortecho, que se escribe con “ch” pero se pronuncia con “k” porque es una científica mexicana kale borroka cuyo padre tiene un restaurante de iconografía alien en Roswell y cuya hermana Rosa murió casi el último día de instituto en una ccidente de coche matando a dos muchachas más en el accidente que ya es mala suerte. Por supuesto el alien mayor del reino está enamoradito de Liz hasta las trancas desde el día en que le sirvió su pirmer batido en el restaurante paterno (por favor, una mención especial a esos actores de treinta años intentando parecer que tienen 17 en los flashback, hagamos la ola al equipo de vestuario por ponerles la gorra para atrás) y bueno, qué puede salir mal cuando un alien adicto a beber botellitas de cutex te tira los trastos. Además hay extratrerrestres bisexuales y alcohólicos con banco de abdominales en la caravana, una actriz con una nariz muy rara a la que siempre sacan de perfil, sombreros de cowboy, diálogos vergonzantes, un complot del gobierno, médicos buenorros, investigaciones en células madre… un sin dios.
No sé cuánto dinero se han gastado en hacer Roswell New Mexico (supongo que de poco a muy poco), ni cómo de borrachos iban los directores del casting el día que escogieron a los actores, ni cuántas botellas de cutex se han bebido los guionistas para elaborar las tramas y los diálogos, ni cuántos chupitos de tequila se meten los directores y directoras de los capítulos entre pecho y espalda cada vez que alguien dice en el rodaje “Rosa Orteko”, pero gracias dios mío por semejante desmadre y esos aliens de 30 años con problemas de aliens de 14 años. Les doy un 10.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?