Fotograma de la película 'The tale', basada en las memorias del abuso que la directora Jennifer Fox sufrió a los 13 años. /
A principios de año cayó una bomba en el mundo cultural francés con la publicación de Le consentement, las memorias de la escritora y editora Vanessa Springora. En ellas explica cómo conoció y mantuvo una ¿relación? con el ya consagrado autor Gabriel Matzneff. Por entonces ella tenía 14 años. Él, casi 50. Ahora El consentimiento se publica en castellano (Ed. Lumen, 17 de septiembre) para seguir hablando de esos hombres que no amaban a las mujeres : depredaban a las niñas.
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La historia de Springora resulta escandalosa, no hay duda, incluso delictiva. Sin embargo, no deja de ser cínico por parte del establishment cultural francés este rechinar de dientes cuando, en realidad, todo el mundo lo sabía. De hecho, Matzneff ha publicado libros de memorias sobre ello a lo largo de su carrera, una trayectoria premiada y aplaudida con galardones como, por ejemplo, el premio Renaudot de ensayo en 2013 o el Prix Cazes en 2015.
La madre de Springora fue la que le presentó a Matzneff. La joven, de 14 años, se enamoró del intelectual y mantuvo una relación con él hasta que descubrió unos escritos en los que relataba cómo seducía a niños y niñas de su edad o menores y contaba sus viajes predatorios al sudeste asiático.
Springora desgrana en sus memorias las secuelas que Matzneff, del que dice que "no es un buen hombre", le provocó. En Francia es ilegal para los adultos mantener relaciones sexuales con niños y niñas de 15 años o menos. En 2018 cambió la legislación sobre crímenes sexuales para aumentar de 20 a 30 los años (que corren a partir de la mayoría de edad) durante los que una víctima puede denunciar a su agresor de la infancia.
En España, en junio de 2020 se aprobó la llamada ley Rhodes (por James Rhodes, el pianista inglés que sufrió abusos de niño), por la que la prescripción del delito (entre 5 y 15 años, según la gravedad), empieza a contar a partir de los 30 años.
Springora ha publicado este libro a los 48, fuera de los plazos de la reforma de 2018, que no era retroactiva. Para Gabriel Matzneff, de 83 años, el contenido de 'El consentimiento' es "injusto y excesivo". No quiere leer el libro "porque le dolería demasiado" y acusa a su autora de querer destruirle, según recogía 'Le Parisien'.
A Matzneff, tras la publicación de estas memorias, le retiraron varios premios y sus tres editoriales dejaron de trabajar con él. Parece que el otrora celebrado intelectual, aislado por aquellos que nunca le cuestionaron, confunde la venganza con justicia. No es de extrañar; lleva toda la vida llamando al abuso y la violencia historia de amor.