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Nadie puede negar que en 2020 hemos sido muuuuy buenos: nos hemos quedado en casa sin rechistar, hemos llevado mascarilla y gel hidroalcohólico a todas partes, nos hemos leído el horóscopo con antelación en lugar de a posteriori, lo hemos descubierto todo sobre la Familia Real, hemos aprendido a lavarnos las manos (pero de verdad), a hacer el saludo al sol sobre la alfombra el salón y a fabricar slime con espuma de afeitar y líquido de lentillas. Y no hay videoconferencia ni oficina virtual del sepe que se nos resista.
Está claro que nos lo merecemos todo y vamos a empezar a pedir: libros, vestidos, bolsos, cremas, perfumes, paletas de maquillajes, cartas de tarot, auriculares, zapatillas... Estos son los regalos que la redacción web de Mujerhoy ha incluido en la carta a sus majestados los Reyes Magos de Oriente. Sabemos que esta vez no van a decepcionarnos.
Quizá este año me merezca carbón, no lo sé, pero voy a pedir como si me hubiera portado como la mejor en 2020. El otro día leí en un tuit que el hábito de comprar libros y el de leerlos son dos hobbies totalmente independientes. En mi caso, es así en el 77,9% de las veces pero estoy haciendo propósito de enmienda. Por eso empiezo con la colección de entrevistas de The Paris Review que acaba de sacar Acantilado. Esto de los libros también se extiende, a veces, al vestuario. De ahí, este vestidazo de Vampire's Wife (¡que además se llama Villanelle!), aunque seguro que tendría muy pocas ocasiones de lucirlo. Sigo con un par de cosas que enamoran los sentidos, queridos Reyes: un set de fragancias de Jo Malone (casi puedo olerlas desde aquí) y un original de Carla Fuentes, una artista de la que me encanta todo lo que hace.
De este año no pasa, les voy a pedir un bolso grande y cómodo en el que pueda llevar encima todo lo que necesito y, sobre todo, que no pese nada. Desde que iba al colegio, sueño con uno en concreto: el modelo Neverfull MM de Louis Vuitton con estampado monogram. El clásico, pero con el toque personal que le dan las iniciales. Puedes customizarlo en la web y probar todas las combinaciones de colores que quieras, ¡es un vicio! (1.120 euros).
Ya que pedirle a los Reyes Magos encontrar el amor en este año tan convulso, puede ser una tarea bastante (muy) difícil para tres pobres hombres en edad de riesgo, que además, deben repartir regalos subidos a un camello, mi deseo es mucho más sencillo. Acabar con el maské que se ha instaurado en mi cara desde que llegó la pandemia. ¿Cómo? Con este set de la Dr. Barbara Sturm que tiene todo lo necesario para neutralizar y hacer desaparecer los granitos. Un ghosting en toda regla, vaya. Pero de los que no hacen daño. Dado que uno de mis guilty pleasures de la cuarentena era ver los 'antes y después' de la gente que utiliza estos productos en Instagram... ¿Conseguiré mantener mi piel en un después para siempre? Espero que sí, queridos Melchor, Gaspar y Baltasar. Que suficientes ghostings de los que marchitan el corazón he sufrido ya en 2020.
Contemplar la obra de Zoe Berriatúa es corroborar una verdad universal: que lo bueno y lo malo, la belleza y la fealdad, el cielo y el infierno son inseparables; uno no puede existir sin el otro. Y a pesar de que todo el mundo acepta esta verdad, pocos se atreven a reflexionar sobre ella. No es el caso de Zoe. Este director, actor, escritor e ilustrador ha sacado un nuevo trabajo: Animales que no llegaron a existir. Un bestiario ilustrado y escrito por él mismo, con prólogo de Álex de la Iglesia, donde las criaturas más retorcidas y desgraciadas son retratadas con su belleza y su fragilidad. Seres que, por sus peculiaridades precisamente, se autocondenaron a la extinción sin que nadie se apiadase de ellos. Sin duda se lo pediré a los Reyes Magos estas navidades para observar a cada uno de los monstruos que ocupan sus páginas y quizás, quién sabe, reconocerme en alguno. Lo podrás encontrar en Amazon por 19,24 euros
Este año, pido a los Reyes un capricho de esos que, a medio plazo, se convierte en una inversión genial en nuestro fondo de armario: el bolso Gate de Loewe (1.750 euros), un 'it bag' clásico, atemporal, cómodo y con mucho estilo que me puedo poner casi en cualquier situación, porque siempre es un acierto. Elaborado en piel de ternera, queridas Majestades, prefiero el color cámel, que combina con todo. Además, como se puede llevar tipo bandolera, es perfecto para usarlo cuando salgo a pasear con mi hija y que no se me caiga ni me estorbe al conducir el carrito.
Aunque lo que más anhelo de 2021 es poder viajar a Londres y París y volver a sus museos, a sus conciertos y a sus clubs, me conformaría con un curso de verano de Literatura Inglesa en la Universidad de Oxford, con alojamiento en una maravillosa suite del Exeter College (3.575 libras). Y si no, uno de los búhos (soy coleccionista) de Casey Roberts (a partir de 2.000 euros). Tampoco le haría ascos a cualquier diseño de la colección de Gucci+North Face o a este tarot alemán de los años 20 (165 euros en Etsy).
Tras un año en el que nos hemos asomado a la vida con la nariz pegada a la ventana de casa, lo que quieres de verdad es salir a recorrer mundo. Y da igual Bangkok que Palawan, Singapur que el monte Koya, con tal que de el destino esté lo suficientemente lejos. Pero como para eso todavía quedan unos meses, se lo pediremos a los Reyes Magos de 2021. Este año no conformamos con una Instax Square de Fuji que hace fotos instantáneas en formato cuadrado con un espíritu vintage muy Polaroid años 70. Un broche de langosta bordado de Macon & Lesquoy de los que venden en El moderno. Uno de los espectaculares bolsos made in Spain de Mietis Studio, la firma de Barcelona que produce modelos rígidos y estructurados que juraría haber soñado alguna vez (¿o quizá se los he visto a Tilda Swinton en una película de Wes Anderson?). Me lo pediría todo de Augustinus Bader en Abanuc, pero lo que realmente necesito es recargar mis reservas de Doson de Dyptique, así que me pido la edición especial con paisaje de papel incorporado. En la lista también están el Tarot de los gatos ilustrado por Ana de Juan de Fournier (cumplen 150 años), el faro de la Isla de Ons de Sargadelos y unos pendientes de Nach con petirrojos. Y paro ya ¿no?
Este año le pido a los Reyes un poco de glamour en forma de paleta de sombras porque estoy harta del look sudadera y coleta que me gasto desde que estamos teletrabajando. Por eso he incluido en mi lista de deseos la Stoned de Urban Decay, que solo por el packaging ya merece que la coloque al lado del ordenador para alegrarme el día. Pero es que además tiene ocho (insisto, ocho) tonos shimmer nuevos, que no son aptos para videoconferencias, pero sí para que no haya mascarilla que apague tu look al salir a la calle. Precio 52,50 euros.
Debe ser cosa del confinamiento pero este año me he aficionado de manera casi obsesiva por la decoración. Por eso me encantaría que los reyes me regalaran objetos como las tablas de The Skateroom, un proyecto artístico que crea sobre patines, trípticos o murales de artistas como Basquiat, Warhol o Ai Weiwei (250 €), además tiene un fin benéfico ya que donan el 25 % de las ventas de cada pieza a organizaciones de niños en riesgo de exclusión social alrededor del mundo. También me fascina la vajilla Hybrid, de Seletti, una colección de platos que fusiona los diseños clásicos de la porcelana europea tradicional con la típica oriental, en una sola pieza. No hay dos iguales y son auténticas obras de arte para hacer de poner la mesa un verdadero espectáculo (65 €). Después de ver la serie Gambito de dama se me ha despertado la curiosidad por el ajedrez, por eso también me encantaría que me los reyes me trajeran uno de la marca Skyline Chess, cuyas figuras recrean los edificios más emblemáticos de ciudades como París, Londres o Nueva York (104 €) y si de todas formas nunca aprendo a jugar, al menos podrá ser una joya decorativa más en el salón. Tampoco me puedo resistir a añadir dos caprichos de moda, para empezar mi debilidad por las zapatillas ha hecho que desee con todas mis fuerzas un par de Air Jordan 1 de Nike (119 €), un clásico de la marca que están prácticamente agotadas en todas partes, sobre todo después de que firmas como Dior o Off-White las hayan intervenido; y por último, la versión riñonera que Loewe ha hecho de su bolso Gate (1.200 €), en cuero marrón y con forro de ante.
En mi carta de los Reyes Magos no puede faltar nunca un regalito 'beauty' y otro 'fashion'. Parece que las botas cowboy seguirán siendo tendencia en 2021 y como buena fan que soy de ellas, he decidido encargar a Sus Majestades estas tan bonitas de Bryan Stepwise (72,15 euros) porque tienen pinta de ser de lo más cómodo y además pegan con todo. Por otro lado, he desistido en lo de aprender a hacer ondas con planchas y quiero (y necesito) probar el rizador de GHD curve classic wave (179 euros) para presumir de pelazo. Por último, la memoria de mi teléfono ha dicho basta y una cámara de fotos como la Olympus Pen E-PL9 (499 euros) es la mejor para hacer fotos bonitas -cuando podamos volver a viajar- y para meterme del todo en el papel de influencer.
El regalo que le pido a los Reyes Magos es la gama completa Créme Prodigieuse Boost de Nuxe, porque la probé y tanto su aplicación como el resultado en mi rostro fue una experiencia maravillosa. Y la pido porque soy de las que quiere mucho a su piel, pero mi bolsillo no es capaz de alcanzar ciertos precios. La gama está compuesta por un gel crema multi-corrección, una crema sedosa multi-corrección, un gel bálsamo contorno de ojos, un concentrado preparador energizante y un bálsamo-aceite recuperador noche.
¡Me encanta Lilian Urquieta! Si los Reyes Magos quieren acertar conmigo no hay nada mejor que pasar por su pequeño paraíso de La Herradura (o visitar su web) y elegir cualquier cosa que haya salido de su taller. Una firma made in Spain que es un acierto seguro. ¿Mis preferidos? Sus diademas y tocados -todos únicos- y sus bolsos (también personalizables). Aunque este año ya le he dicho a sus majestades que si me dejan debajo del árbol el colgante Andrómeda, de Suma Cruz (o su peineta de helecho), tampoco me importa.
Este año quiero: un conjunto que une dos de las tendencias estrella de la temporada: Twin set calado en color lila de eseOese (Top: 35,90 euros y cárdigan 59,90 euros). Unos vaqueros con aires setenteros que hacen tipazo: Tejanos acampanados con bolsillos delanteros de Massimo Dutti. (49,95 euros). Un bolso Made in Spain que casi nadie sabrá donde encontrarlo. Bolso trenzado de Croixet (50 euros). Y unos botines de tacón moderado que combinan prácticamente con todo: Botines Celeste en color burdeos de Rouje. (270 euros).
Hay un objeto de deseo que lleva años rondando mi carta de Reyes y que no quiero postergar más: una buena edición de El príncipe Valiente, el cómic clásico de Hal Foster. Después de un año en que hemos renunciado a tantos placeres, el cuerpo me pide recuperar recuperar los de la infancia, y en su momento pasé muchas tardes cabalgando con Val desde el sillón de mi casa. Mi corazón está dividido entre la edición de Manuel Caldas (según todos los expertos, la que mejor captura el trazo y el color de los originales, y un aplauso a la excelencia de los fans entregados, que es lo que es Caldas) y la de Fantagraphics, otra magnífica edición con el plus de ser en versión original. Dejo a criterio de sus majestades elegir entre una y otra.
Durante el tiempo del confinamiento más estricto, estuve sola. Y tuve que ingeniármelas para que el tiempo, la soledad y mi cabeza no me ahogaran. Así que, probé con el yoga, que me atrapó. Así que, a sus Majestades de Oriente les pediría un set completo para esas prácticas diarias en las que encontrarme conmigo misma en el aquí y el ahora, en las que meditar a la vez que estiro muy bien el cuerpo. Y este, de seis piezas de High Pulse, es lo más completo: esterilla, correa, dos bloques para elevarse en los ejercicios que así lo requieran y una toalla (aunque no lo creas, con el yoga ¡se suda!). Lo tienes en Amazon por 47,99 euros.
Adaptándonos a un nuevo estilo de vida, el teletrabajo se ha impuesto en nuestras vidas, y qué mejor manera de sobrellevarlo que al ritmo de la mejor música. Para ello, hay que contar con unos auriculares inalámbricos acordes al momento, y tras un exhaustivo estudio, los Beats Studio 3 Wireless se han ganado un hueco en mi corazón. Un regalo de sobresaliente ideal también para esas jornadas de gimnasio que en enero espero sean una realidad... (349,95 euros).