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Nuestra huella digital es innegable. Desde el contenido que compartimos en redes sociales hasta los correos que enviamos, todos los que hacemos uso de la tecnología desarrollada en base a Internet vamos dejando un rastro. Y esa sería, precisamente, la miguita que seguiría Microsoft para devolver a la vida (en sentido virtual) a personas que han fallecido. La noticia ha dado la vuelta al mundo.
Microsoft haría uso de esa huella digital para dotar al chatbot de personalidad mediante un sistema de inteligencia artificial. El diseño contaría, además, con un avatar de la persona en 2D o 3D, creado a partir de vídeos e imágenes reales. Como explican en la patente, “la persona podría corresponder a una entidad presente o pasada (o una versión de ella) como un amigo, un familiar, un conocido, una celebridad, una figura histórica, un personaje de ficción o una entidad aleatoria).
Detalle de una de las conversaciones generadas en Twitter sobre la patente de Microsoft /
La comunidad de internautas se ha dividido. Frente a los que opinan que el desarrollo de este bot sería motivo de consuelo y esperanza para muchas personas que perdieron a sus seres queridos, otros señalan que es, cuanto menos, macabro (y remiten al final del citado episodio de ‘Black Mirror’).ç
No es el primer intento de la multinacional estadounidense en esta línea. Ya en el año 2016 presentaron a Tay, un bot conversacional basado en un sistema de inteligencia artificial que también habían desarrollado ellos y al que acabaron desactivando por insultos racistas.
En aquella ocasión (y en menos de 24 horas), la apuesta de Microsoft por el desarrollo de una IA se vio trolleada por la comunidad. En esta, y después del revuelo que se ha formado en redes con la noticia del chatbot que “devuelve a la vida a los muertos”, Tim O`Brien, defensor de política y ética de Microsoft, ha salido a la palestra para explicar que no, que “es perturbador” y “no hay planes para desarrollarlo”. Y explica también que la patente es del 11 de abril de 2017 y que, por aquel entonces, Microsoft no hacía las revisiones de ética de inteligencia artificial que hace ahora.
Son muchos los que han aplaudido la decisión de Microsoft de enterrar el proyecto. Otros, sin embargo, se han quedado con la curiosidad. Para todos ellos, sirva como ejemplo el particular regalo que le hizo Kanye West a Kim Kardashian en su 40 cumpleaños (antes de que la dupla saltara por los aires). El cantante consiguió para ella la felicitación más increíble: la de su padre (fallecido en 2003) a través de un holograma.