La hípica y todo lo que rodea al mundo del caballo siempre se ha considerado un territorio vedado de la alta sociedad. Y en parte es cierto: no es una afición barata, ni mucho menos. Sin embargo, este deporte olímpico es mucho más que un acontecimiento social y una práctica elitista. Durante este fin de semana se ha celebrado en el Club de Campo Villa de Madrid la 110ª Edición del Concurso Internacional de Salto de Madrid, dentro del Longines Global Champions Tour. Y para saber más sobre esta competición y, sobre todo, sobre cómo esta disciplina pone en forma nuestro cuerpo, pero también nuestra mente, hemos hablado con la amazona (y propietaria del Pony Club de La Moraleja) Noelle Bayarri.
"El Longines Global Champions Tour es como la Fórmula 1 de la equitación, y una prueba como el Concurso de Saltos Internacional de Madrid, una oportunidad única para los jinetes y amazonas de concursar con las mismas condiciones, obstáculos y ambiente de los números uno, porque es una competición por ránking", nos cuenta Bayarri. Por eso, para participar al más alto nivel no basta solo con montar varias horas a los caballos y participar en concursos, "también hay que hacer mucho gimnasio, una rutina diaria que inlcuya aeróbico y fuerza para ganar equilibrio, fortaleza, musculatura y resistencia, porque cuando estás cansado, cometes errores. La del Club de Campo es una pista muy larga y exigente, así que tengo que montar varias veces al día a los caballos, e incluso subirlos en el caminador". ¿El objetivo de Noelle Bayarri esta 110ª Edición? " Disfrutar, disfrutar mucho del momento, de estar ahí y de mi yegua nueva, a ver cómo va".
Pero no crean que solo es un trabajo físico: la cabeza juega tanto o más. "Siempre digo que un buen jinete, con una mala cabeza, está perdido. Se neceista mucha concentración y humildad, hay que saber gestionar las derrotas, aprendiendo de ellas, y también las victorias, que no se pueden subir a la cabeza. Es un deporte que te pone en tu sitio, y los errores suelen ser más del jinete más que del caballo".
Este fin de semana, en la pista verde del Club de Campo hemos podido ver a los mejores jinetes y amazonas del mundo porque, para el que no lo sepa, la equitación es el único deporte igualitario de verdad que existe: hombres y mujeres, caballos y yeguas compiten juntos y en las mismas condiciones. En la competición, el alemán Daniel Deusser; el joven Martin Fuchs, tercero del mundo y ganador del último Longines Global Champions Tour Gran Premio de Madrid en 2019; los ingleses Ben Maher y Scott Brash, los holandeses Maikel Van der Vleuten y su padre Erick Van der Vleuten o los medallistas olímpicos Peder Fredricson, el francés Kevin Staut y el alemán Marcus Ehning. Y entre los españoles, además de Noelle Bayarri, Eduardo Álvarez Aznar, candidato para representar a España en los JJOO de Tokio; Ismael García Roque, campeón de España en 2019; el olímpico Manuel Fernández Saro, el jinete madrileño Santiago Núñez Riva y, por supuesto, Sergio Álvarez (ex marido de Marta Ortega) que participará con Álamo, caballo ganador de la Final de la Copa del Mundo en 2019 y propiedad desde hace escasos meses del jugador del Real Madrid Sergio Ramos.
" Cómo pueden decir que es un deporte elitista si nos pasamos el día rodeadas de mierda, me dice siempre una amiga, ¡y tiene razón!", exclama Noelle Bayarri, que nos explica cómo a los niños que van a su Pony Club en la Moraleja (una de las zonas más exclusivas de España) los inculcan, además de aptitudes para montar, una responsabilidad con los animales que también incluye su cuidado, aseo y preparación. "Entre semana los ayudan los mozos, pero los fines de semana son ellos los que tienen que preparar a los animales para montar".
En la alta competición asegura que ocurre lo mismo. " Cayetano Martínez de Irujo, que participa en el Longines Global Champions Tour, se tuvo que ir de España para alcanzar un nivel y el éxito internacional, y ahí no hay títulos (nobiliarios) ni dinero que valga. En Alemania o en Holanda, si tienes que empezar a entrar a las 8 de la mañana, igual estás a diez grados bajo cero en invierno. Y los Whitaker, la saga más importante y con más títulos de la hípica, son granjeros, ellos son los que preparan sus caballos, e inclso hay veces que conducen los camiones".
Eso sí, aunque montar una hora a caballo cuesta unos 20 euros, tener un caballo, todos sus cuidados, y competir, es caro y prohibitivo para la mayoría. Entre las famosas que practican la equitación de forma profesional tenemos a la Infanta Elena, a Marta Ortega, a Carolina Aresu, sobrina de Ana Obregón; Susana García-Cereceda, dueña de La finca , o Pilar Cordón, hija del empresario Publio Cordón y primera mujer española en participar en unos Juegos Olímpicos en la categoría de salto de obstáculos. Y, fuera de nuestras fronteras, nombres tan sorprendentes como la actriz Kaley Cuoco, que tiene más de 30 caballos y suele participar en las competiciones con pseudónimo para pasar desapercibida; Bella Hadid, que estuvo a punto de participar en unos JJOO; Julia Roberts, que cuida de sus caballos en su rancho de Nuevo México e incluso ha grabado un documental sobre "Los caballos salvajes de Mongolia", aristócratas como Athina Onassis o Carlota Casiraghi, La vida de Ana de Ingaterra, en 10 fotos y 10 curiosidades y, por supuesto, la Reina Isabel II de Inglaterra, "que sigue montando a los 95, siempre sin casco, y la única vez que se le ha visto llorar en público es cuando algunos de sus caballos murieron en un atentado del IRA hace años", nos recuerda Noelle Bayarri.
20 de enero-18 de febrero
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