Torre de Tramores: por qué Boris Johnson, los millonarios y las estrellas de Hollywood se escapan a esta casa rural de lujo en Marbella (el refugio favorito de Diana de Gales)

El primer ministro británico Boris Johnson ha vuelto a poner Torre de Tramores en el mapa, tras su polémica estancia en la propiedad situada a escasos kilómetros de Marbella , en plena crisis de suministros. Pocas semanas antes de la visita del primer ministro británico, la superproducción de Netflix The Crown desplazaba su rodaje hasta Málaga, reviviendo las vacaciones que la princesa Diana de Gales pasó junto a Jemima Goldsmith en el pasado. La propiedad de los Goldsmith de 600 hectáreas ha sido el punto de encuentro predilecto de los millonarios y las estrellas de Hollywood en busca de privacidad desde hace años, que pagan los 25.000€ semanales que cuesta alquilarla sin pudor.

Es su entorno, su encanto, pero sobre todo, su seguridad, lo que atrae a las personalidades más reconocidas del mundo. Los árboles que rodean la finca, plantados y conservados por la familia Goldsmith, son uno de los principales atractivos, dado que evitan las miradas de curiosos. Sumado a la posibilidad de acceder en helicóptero a Torre de Tramores, se convierte en un enclave más que estratégico y acertado para este tipo de perfiles.

En este idílico enclave rodeado de naturaleza unieron sus fortunas dos de las familias más acaudaladas del mundo: los Goldsmith y los Rothschild, con la boda de Ben y Kate en 2003. Ben es uno de los hijos de Lady Annabel Goldsmith, quien además de cederle a sus hijos la propiedad en la que falleció su marido para su disfrute, también le da nombre a uno de los clubes privados más lujosos de Londres: Annabel's, en el codiciado barrio de Mayfair.

Han sido dos de los cuatro descendientes que tuvo con James Goldsmith –el banquero y político que Margaret Thatcher describía como uno de los más poderosos de su generación– quienes han atraído a las personalidades más mediáticas de Reino Unido, aumentando la popularidad de la finca. Una de la que se han aprovechado para alquilar parte de ella a precios desorbitados y sufragar así los gastos de mantenimiento de su vasto terreno.

Jemima Goldsmith invitó a la princesa Diana de Gales a finales de los 90, cuando acababa de divorciarse del príncipe Carlos y había roto con Hashnat Khan, para alejarla de los focos que perturbaban su paz en aquel momento. El actual secretario de Estado de Medioambiente británico, Zac Goldsmith, ha sido quien ha invitado al primer ministro británico en esta ocasión. Pero Johson no ha sido el único en su cargo que ha pisado la propiedad: Tony Blair en 2012 y David Cameron también descansaron en ella. El actor Hugh Grant y otras fortunas no han dejado escapar la oportunidad de veranear allí.

Su interior, aunque inaccesible para el gran público, cuenta con una decoración exquisita obra del reconocido marqués de Apezteguía, Jaime Parladé. La casa principal, al más puro estilo cortijo andaluz, está construida junto a una edificación de origen nazarí, de donde toma su nombre (Torre nazarí de Tramores) y ha salido en las revistas internaciones más prestigiosas del mundo. Con capacidad para alojar hasta a 19 personas, los jardines están decorados de forma fiel a su estética original, logrando una imagen vintage y bucólica que no podría casar mejor con el entorno.

Con vistas al mar, el jardín cuenta con dos piscinas, Jacuzzi, pista de tenis o sala de juegos. También hay espacio para huertos y ganado en sus inmediaciones. La localización es inmediata a las urbanizaciones de lujo El Madroñal o La Zalagueta, una de las más caras de Europa por sus grandes espacios y sus campos de golf. Todo un reducto de millonarios que beneficia directamente a la localidad de Benahavís, a menos de un kilómetro.

Así lo ha explicado recientemente su propio alcalde a la revista Vanitatis, que confiesa que el 70% de la población visitante es extranjera. Gracias a estas superpropiedades de lujo, la localidad ha visto una gran suma en ingresos que ha permitido a sus habitantes un mayor desarrollo económico. Los Goldsmith, además, se preocupan por evitar los incendios creando caminos cortafuegos. Como el de Sierra Bermeja, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre y afectó a unas 10.000 hectáreas. Además, la familia permite a los vecinos hacer rutas atravesando su propiedad y acercarse a su terreno para admirar el paisaje.