Si te gustó Westworld, no te puedes perder esta serie alemana sobre la Inteligencia Artificial que lleva semanas arrasando en Netflix

Estamos de acuerdo en que Westworld marcó un antes y un después en lo que a series de ciencia ficción se refiere, sobre todo su primera temporada, y consiguió reunir a una buena cantidad de fans frente al televisor. La serie que te traigo hoy, bebe directamente de esta y, aunque no alcanza el nivel de la producción de Max, sí que es una serie de lo más entretenida y que merece la pena disfrutar.

Los relatos de ciencia ficción siempre han tenido mucho tirón entre el público, pero creo que el interés por las Inteligencias Artificiales ha ido creciendo más en los últimos años, sobre todo porque son conceptos que empiezan a formar parte de nuestro día a día. En este caso, la historia se centra en una realidad distópica sobre una familia que se muda a la casa inteligente más antigua de Alemania para convivir con Cassandra.

¿Y quién es esta Cassandra, te estarás preguntando? La ayudante en forma de Inteligencia Artificial que asiste a los habitantes del hogar en todo lo que necesiten. La familia encuentra instaladas pantallas de tubo retro por todas partes con un rostro femenino y grácil, que se encarga de facilitar el día a día de sus nuevos inquilinos. Pero, como no podía ser de otra forma y cómo ya se han encargado de repetirnos numerosas producciones de la cultura popular, nunca salen bien las cosas con esto de la Inteligencia Artificial.

Westworld es, con toda seguridad, la serie de ficción que más ha explorado las implicaciones morales de los androides por la forma en que los dueños del parque jugaban a ser Dios con ellos. En Cassandra también encontramos ese tipo de cuestiones éticas, pero los creadores parecen haberse centrado en ofrecer un enfoque más psicológico para cuestionar cómo podría ser la convivencia con una Inteligencia Artificial presente en cada momento de tu vida.

Además de compartir elementos con la mítica serie de Max, también hay ciertos paralelismos con Black Mirror , pero no es tan oscura ni tan distópica como esta. Pero, sobre todo, lo que más las diferencia de estas dos producciones es su enfoque principal. Cassandra no tiene nada que ver con la típica Inteligencia Artificial defectuosa o que corrompe sus instrucciones para acabar haciendo daño a los humanos. No, aquí la cuestión es que esta entidad actúa por propia voluntad.

Por eso os decía un poco más arriba que se parece más a Westworld que a Black Mirror, porque creo que plantea temas más profundos e interesantes sobre máquinas que pueden llegar a albergar sentimientos. Y nos deja preguntas tan perturbadoras como: ¿qué sería de nosotros si estas Inteligencias Artificiales empezaran a desarrollar deseos y motivaciones propias?, ¿cuáles serían las posibles consecuencias e implicaciones morales de vivir en una casa controlada por una de estas IA? o, por qué no decirlo, ¿podría una entidad de este tipo llegar a desarrollar sentimientos de pertenencia a una familia?

Inquieta solo de pensarlo, ¿verdad? Pues estas cuestiones, y muchas otras, son las que te hace plantearte esta serie de Netflix que ha enganchado a miles de usuarios de la plataforma de todo el mundo. Una ficción que puede marcar un antes y un después en el subgénero de las Inteligencias Artificiales malignas. Porque, a diferencia de otras producciones similares, aquí todo parece formar parte del plan de Cassandra desde el primer minuto.

Otro punto a favor de la serie creada por Benjamin Gutsche, es que Cassandra no es una simple voz robotizada y una lucecita roja al más puro estilo HAL 9000 de Odisea en el espacio (1968). Tiene rostro, una voz y una personalidad propias que conforman una entidad súper siniestra, eje principal sobre el que gira una trama que se va haciendo cada vez más intrigante conforme van pasando los episodios.

Ya dejando a un lado a la tétrica Cassandra, interpretada de manera magistral por Lavinia Wilson, nos encontramos con la familia formada por el matrimonio de Samira (Mina Tander) y David (Michael Klammer) y sus hijos Fynn (Joshua Kantara) y la pequeña Juno (Maria Tölle). Los cuatro, buscando comenzar de nuevo tras un evento traumático, se mudan a esta casa inteligente que lleva 50 años deshabitada. Un hogar controlado por la mencionada Cassandra, que es la asistente virtual que se encarga de mantenerlo todo en orden.

Un thriller futurista y distópico plagado de intriga, misterio y giros de guión que, si eres fan de la ciencia ficción y de producciones como Westworld o Black Mirror, te encantará. Puedes encontrar Cassandra disponible al completo en la plataforma de Netflix. Sus 6 episodios son adictivos y convierten a esta miniserie en la mejor opción posible para un maratón de fin de semana.