Aunque Todas las criaturas grandes y pequeñas y Los Larkin han recogido con acierto el relevo de las producciones entrañables que nos reconcilian con la vida, lo cierto es que no podemos dejar de echar de menos a Los Durrell. La familia del naturalista británico que en la década de los años 30 pasó cuatro años en Corfú, una experiencia que el científico primero plasmó en unos libros y posteriormente fue convertida en serie de televisión por la cadena ITV. La adaptación creada por Simon Nye que ha llevado a los hogares de millones de espectadores en todo el mundo el encanto de la isla griega que cambió la vida de los Durrell, Corfú.

Situada en el Mar Jónico, frente a la costa noroeste de Grecia y del sur de Albania, Corfú es la séptima isla más grande del país y tiene una población que apenas supera los cien mil habitantes. Considerada por muchos como la más británica de las islas griegas, gracias a su pasado como protectorado, entre la década de los 60 y los 80 del siglo pasado fue un destino popular entre mochileros, parejas jóvenes y familias. En 2007 el centro histórico de su capital fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para rodar la serie autobiográfica de la familia Durrell la producción utilizó los alrededores de la ciudad de Corfú, así como las regiones de Perama, Kontokali y Criseda. En el norte de la isla, en Gouvia, se sitúa Villa Anemoyanni, que los lectores de la autobiografía de Gerald Durrell conocen como Villa Narciso Amarillo. Una residencia privada que no se puede visitar y en la que la familia del naturalista pasó buena parte de su estancia en la isla.

Sin embargo, la casa familiar que vemos en pantalla se encuentra en la misma zona y es conocida como Villa Posillipo. Una casa de tres plantas que en realidad solo fue utilizada para filmar las escenas exteriores, ya que las interiores se grabaron en unos estudios situados en Londres. Con un interior completamente reformado, se puede alquilar para disfrutar de unas relajadas vacaciones, y aunque su precio supera los 500 euros la noche, no hay fechas disponibles hasta 2023.

Si nos conformamos con tomar el sol como Los Durrell tenemos que poner rumbo a Agni Bay, una bahía la noreste de Corfú que es conocida por sus hermosas playas y en la que Margo fue sorprendida por un sacerdote al comienzo de la serie. Muy cerca de allí, y a tres temporadas de distancia, se encuentra la Casa Blanca en la que Larry vivió con su esposa Nancy en la vida real y que también puede alquilarse para disfrutar de unas vacaciones. La taberna Kouloura en la que la que vemos a la familia protagonista disfrutar de bonitos encuentros regados por deliciosa comida y bebida también se encuentra situada en esta idílica zona.

En la segunda entrega de la producción ya sea por el mercado en el que la matriarca intenta vender sus productos o por la vida independiente que quiere llevar el mayor de los Durrell, los espectadores podemos ver en diversas ocasiones una bonita localidad en la que el tiempo parece haberse detenido. Un logro que no fue fruto únicamente del excelente diseño de producción de la serie, ya que estas escenas se rodaron en Danilia. Situada en la costa este, y familiar para los fans de James Bond, es en realidad una remodelación de la década de las 70 en la que se construyó una réplica que la localidad de Corfiot. Su mercado, sus plazas, la iglesia o sus tabernas, una de ellas al aire libre, resultarán familiares a los espectadores de la serie, aunque es de propiedad privada y las visitas hay que programarlas.

Las hermosas calas de Erimitis, que aparecen en el arranque de la cuarta temporada, cuando un misterioso hombre necesita ayuda para salir de la isla, el muelle de Boukari, en el que venos a Larry (Josh O'Connor) con una hermosa contorsionista en la tercera entrega o el Palacio de Mon Repos, que hace las veces del hogar de la condesa Mavrodaki, son otros de los lugares a los que merece la pena acercarse si eres seguidor de las aventuras de Los Durrell. El palacio, por cierto, fue residencia de la familia real griega y lugar de nacimiento del Duque de Edimburgo, el príncipe Felipe.

Y si lo que queremos, y nuestra billetera nos lo permite, es disfrutar de Corfú como una estrella de la televisión tenemos que reservar una habitación en el Corfú Imperial, el hotel en el que se hospedó el elenco de Los Durrell durante el rodaje. Situado en la península de Kommeno Bay, cuenta con tres playas privadas y 300 habitaciones, distribuidas en villas y suites y todas ellas tienen espectaculares vistas al mar. La experiencia la podemos completar con una visita a la Alexandros Taverna de la que, según Josh O'Connor, el equipo pasó a formar parte de la clientela habitual, disfrutando de la gastronomía tradicional griega y un fabuloso pescado fresco que los viernes llegaba acompañado de un espectáculo de bailes tradicionales.

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