¿Cómo Bob Pop se convirtió en Bob Pop? De la marginación en un pequeño pueblo a la aceptación de la propia identidad: así es 'Maricón perdido'

Después de 'Paraíso' , 'Loki' y la segunda temporada de 'Lupin' , este es uno de los estrenos seriéfilos del mes de junio al que le tenía más ganas. Se trata de una autobiografía de Bob Pop con alguna que otra licencia creativa que muestra el desarrollo de un chaval en la década de los 80. Un chaval que siente que no encaja en los encorsetados moldes de los habitantes de su pequeño pueblo (infierno grande) y cómo vuela alto al comenzar a descubrirse a sí mismo en Madrid.

Bob Pop es un personaje que, conforme más le vas conociendo, más te va enganchando. Su forma natural de explicar los temas más complejos, como su esclerosis múltiple o la violación que sufrió en el Retiro cuando estaba en la veintena, te deja tan impactado como sorprendido por la verdad que destilan sus palabras. No hay artificio en su discurso, ni ansias de notoriedad, hay verdad.

«En 'Maricón perdido' he querido contar mi historia desde la memoria tramposa, la escritura salvadora y cierta compasión con unos yoes que fui y he aprendido a perdonar. Es mi historia, pero creo que también es la de muchos que recorrieron un camino similar al mío y llegaron a un lugar menos doloroso. 'Maricón perdido' soy yo, y creo que narrarme me ha ayudado a encontrarme en un lugar donde, pese a todo, me empeño en ser feliz; porque puedo contarlo y no estoy solo. Gracias por acompañarme«, ha declarado Bob Pop sobre su serie.

'Maricón Perdido' sigue al protagonista en la búsqueda de su propia idendidad a traves de las diferentes etapas de su vida: desde los años ochenta, cuando se metían con él por ser un adolescente con sobrepeso aficionado a los musicales; pasando por el periodo de descubrimiento provocado por su etapa como estudiante en Madrid; hasta el presente, cuando lo veremos convertido en lo que siempre había querido ser: escritor.

En las tres horas totales que componen los seis capítulos de la serie, se superponen tres generaciones de Pop contándonos verdades amargas y mentiras piadosas en un ejercicio de valentía, tolerancia y respeto hasta que al final llega la aceptación del yo.

Y por si todo esto fuera poco, el reparto de la serie le acaba de poner la guinda al pastel. Gabriel Sánchez y Carlos González, las caras menos conocidad, bordan el papel de un Bob en sus diferentes etapas vitales, haciéndolo reconocible a través de pequeños gestos y maneras del protagonista. Y qué decir de Candela Peña en el papel de su madre, que ella considera el mejor de su carrera, o de Miguel Rellán como su abuelo, que habla poco pero sentencia con la mirada. El reparto lo completan Carlos Bardem, como un casi invisible padre, y Alba Flores, como la mejor amiga del protagonista en la universidad, quien le coge de la mano en la búsqueda de su propia identidad.

«La serie, independientemente de que sucediera así o no, en el sentido en que refleja lo que yo sentí en esos momentos es verdad« ha dicho su creador. »Yo quería contar en la serie que se puede salir de una infancia difícil, pero que no se sale ileso«. Hay que ser muy valiente para desnudar tus miedos y emociones de esa manera. Y Bob Pop lo es.