Casi tres millones de metros cuadrados de parques y jardines (12 m2 por ovetense, según afirma su ayuntamiento) pintan de verde Oviedo, una de las ciudades españolas que puede presumir de ser respetuosa con el medio ambiente. Pero la capital asturiana es mucho más que una urbe verde: cool, dinámica y hospitalaria, ofrece a los visitantes una intensa actividad cultural, joyas prerrománicas, medievales y contemporáneas, y una gastronomía que es un auténtico lujo para el paladar.
Minimalista y dotado con las últimas tecnologías, es el primer hotel diseñado por Santiago Calatrava y se encuentra en el recinto del Palacio de Congresos. Rectas y curvas marcan su arquitectura, que ofrece vistas a la ciudad y a la Sierra del Aramo. Tiene spa, gimnasio y un restaurante que ofrece especialidades a la brasa. (eurostarshotels.com).
Una de las mejores colecciones de arte español, desde el siglo XIV al XXI, se distribuye en sus tres edificios conectados: el Palacio Velarde, la Casa de Oviedo Portal y la ampliación de Francisco Mangado. Grabado, escultura, fotografía y pintura, desde el Greco o Zurbarán, hasta Miró o Barceló, pasando por artistas asturianos como Nicanor Piñole, Luis Fernández o Evaristo Valle. (museobbaa.com).
Junto al parque de San Francisco, Macarena Álvarez diseña sombreros y tocados a medida, pero también complementos. En su taller, todo se realiza a mano, desde el teñido de las plumas a los sombreros con hormas centenarias. (atelieremea.com).
Este bar bistrot toma su nombre del reloj que hay en su fachada, en la Plaza Porlier. Desde su terraza se disfruta del Oviedo antiguo, mientras tomas un aperitivo con ostras o pinchos. De noche, música y cócteles. (elrelojdeporlier.com).
Desde los años 30 del siglo pasado, este antiguo lagar de sidra es un clásico imprescindible que abre solo para dar cenas y los fines de semana. Los fritos de pixin, las patatas inglesas y el milhojas son tres de sus best sellers. También platos solo por encargo. (lagarcasagervasio.com).
Rodeado de naturaleza, a pocos kilómetros de Oviedo, inmerso en el complejo Las Caldas Villa Termal, un balneario real del siglo XVIII donde también se encuentra el spa Aquaxana, este hotel es perfecto para desconectar. Baños termales, piscinas exteriores, sauna, baño turco, masajes, tratamientos faciales y corporales... (hotellascaldas.com).
Son los dos destinos imprescindibles para los golosos. Creada en 1924, Camilo de Blas es la cuna de los carbayones, unos dulces hechos con almendra, yema y glaseado, que sigue elaborando con la misma receta. En Rialto, por su parte, crearon los moscovitas, pastas de almendra y yema, cubiertas de chocolate blanco, negro o con leche. (camilodeblas.com y moscovitas.com).
En la calle Cervantes, esta tienda es un referente en moda casual, elegante y desenfada. Sus marcas, desde la italiana Penny Black o la alemana Cambio a las españolas Pisonero y Dichi, entre otras. (vienaoviedo.com).
El chef Nacho Manzano y su hermana Ester, con dos restaurantes más en Asturias con estrella Michelín (Casa Marcial y Salgar), ofrecen una cocina de raíces asturianas para degustar en un ambiente desenfadado. Croquetas de jamón Casa Marcial, revuelto de la casa sobre torto de maíz, canelón de pitu y bechamel de hongos... (estasengloria.com).
Ha triunfado en Shangái y es responsable del vestuario de Ruby, carismática figura de la serie Sex education (Netflix), pero la fundadora de Celia B mantiene los pies en la tierra en su atelier de Oviedo. (celiab.com). Otro diseñador que creció en la capital es Marcos Luengo, defensor de la moda lenta. (marcosluengo.com).