¿Por qué todas las famosas e influencers viajan a Maldivas? Qué hacer en el destino de lujo con el que soñamos cuando acabe la pandemia

La COVID-19 nos ha robado demasiadas cosas y, sin ánimo de ser frívolas, el espíritu viajero ha sido uno de los daños colaterales más afectados por la dichosa pandemia. Todos nuestros planes se vieron truncados en marzo de 2020, aunque parece que, muy poco a poco, podremos regresar a la 'nueva normalidad' y volveremos a hacer maletas, coger aviones y hacer realidad nuestros sueños en lugares increíbles. Las influencers y famosas se nos han adelantado, y muchas de ellas criticadas y ajenas al virus, han hecho de Maldivasel destino más deseado en 2022 . Pero, ¿por qué todas quieren (y queremos) ir a estas islas en mitad del Índico?

Tamara Falcó con Isabel Preysler, Laura Escanes con Risto Mejide y sus hijos, Dulceida, Paula Gonu... El archipiélago de Maldivas, compuesto de 26 atolones y casi 1.200 islas de coral en el Oceáno Índico, es un auténtico paraíso tropical en el que disfrutar del sol, la playa, los deportes acuáticos y el lujo más exclusivo al que no han querido resistirse en los últimos meses las famosas e influencers más seguidas de nuestro país. Puede que todo sea una (acertada) estrategia de márketing, pero la realidad es que después de ver sus fotos en Instagram, solo soñamos con ir allí. Y es que por algo en 2020 fue considerado uno de los mejores destinos del mundo en los World Travel Awards, los Óscar del turismo.

La mayoría de las islas de Maldivas están destinadas al turismo de lujo, con imponentes resorts exclusivos que ocupan tierra y mar, ya que lo 'típico' por aquellos lares es que las villas se levanten sobre las aguas cristalinas y las lagunas turquesas, permitiendo que tiburones, mantasraya, tortugas gigantes y todo tipo de peces campen a sus anchas bajo las casitas (NO TOCAR ANIMALES, por favor), para deleite de los turistas y sus feeds de Instagram. ¿ El mejor momento para viajar? Entre noviembre y abril porque, aunque el clima es cálido durante todo el año, de mayo a octubre es la época de monzón.

Y es que los fondos marinos de Maldivas, con sus imponentes arrecifes de coral, sus templadas aguas transparentes, su arena blanca y una fauna impresionante hacen las delicias de los amantes del snórquel y el buceo, amén de otros deportes acuáticos como el surf, el windsurf o el kayaking. Pero, más allá las inmersiones y del relax exclusivo en sus spas y resorts de lujo, el archipiélago ofrece mucho más para los turistas: no dejes de empaparte de la cultura y tradición del país callejeando por Malé, su capital, o visitando su curioso mercado de pescado, su Galería Nacional de Arte o alguna de sus imponentes mezquitas (la Mezquita del viernes o Hukuru Miskiiy es la más grande y una de las señas de identidad nacional).

Si quieres sentirte una 'náufraga deluxe' por unas horas, la mayoría de los resorts ofrecen excurisiones en dhuni (el barco típico de la zona) a islotes desiertos donde perderse (con una cesta de picnic gourmet) y disfrutar de playas vírgenes y su imponente naturaleza. Además, es imprescindible que reserves una noche para viajar hasta la isla de Vaadhoo, al norte del archipiélago, para disfrutar de un espectáculo natural de bioluminiscencia único: cuando se va el sol, aparece «un mar de estrellas en la arena producido con la bajamar, cuando el plancton queda al descubierto y entra en contacto con el oxígeno caliente del aire», cuentan desde Exoticca. Por último, déjate seducir por la cultura gastronómica de Maldivas, con influencia de los sabores de la India, Sri Lanka, Arabia, Persia, Indonesia o Malasia, tómate un té en una de sus tiendas (auténticos centros sociales para los locales) y prueba platos típicos como los hedhikaa (empanadas de hojaldre rellenas de atún), el rihaakuru (pasta de atún) o la ensalada mashuni (una mezcla de atún, coco, chiles, limón y cebolla envuelto en roshi, el pan típico).