Alicia Keys le cantaría This girl is on fire. Tamara está en llamas, pletórica, al rojo vivo. Que se sale, vamos. En el último año y medio, Tamara Falcó Preysler, a las puertas de los 40 , ha encontrado su sitio en la vida y está radiante. Feliz, resume la VI marquesa de Griñón . Aunque mi madre dice que la mejor década para una mujer son los 50, porque estás en equilibrio mental y a la vez continúas en plena forma física, añade con contagiosa risa, entre inocente y pícara. Los últimos meses han cambiado su vida: ganó un concurso de televisión que la ha catapultado a un nuevo estrellato mediático, profesional y social; perdió a su padre durante la primera ola de la pandemia; y no ha parado de firmar contratos con televisiones, marcas de cosmética, coches, joyas, bombones, turismo...
Siete contratos la mantienen ocupada todos los días de la semana, más sus clases en Le Cordon Bleu para conseguir el Grand Diplôme en alta cocina y las labores en su firma de moda, TFP by Tamara Falcó. Ha desbancado a su incombustible madre y a su global hermano Enrique en contratos publicitarios. Las firmas se la rifan, pero ella rechaza ofertas casi a diario porque, asegura, prefiere mantener la exclusividad con los clientes que ya tiene en cada sector: Mercedes, Tous, Sisley, Nestlé, el hotel Mandarín Oriental Ritz o el programa El hormiguero (Antena 3), una colaboración con la que da salida profesional a su licenciatura en Comunicación en el Lake Forest College de Chicago (EE.UU.).
Nos conocimos hace 15 años, cuando fundó la firma de moda Second Skin & Co. con Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, de la que después se desvinculó. Hemos trabajado en otras ocasiones y volvemos a vernos ahora que atraviesa su mejor momento vital. Llega sola y tranquila a la cita en el hotel Mandarín Oriental Ritz, un hecho raro cuando los séquitos de representantes, asistentes, acompañantes y demás familia profesional son norma hoy en las sesiones y entrevistas. Su agente llega más tarde. Tamara ha perdido el manierismo de niña mimada y apenas hay afectación en sus gestos.
Fluye con seguridad y simpatía natural. La sesión fotográfica dura varias horas sin pero alguno y a última hora de la tarde nos sentamos a charlar. No muestra cansancio, no tiene prisa, no evita tema alguno de conversación. Se acomoda en una butaca buscando la postura y apoya los pies en otra. Sonríe.
Mujerhoy. Un concurso de cocina cambió su suerte. No había frito un huevo en su vida y, sin embargo, la cocina la ha encumbrado.
Tamara Falcó. ¡Sí, sí, quién lo iba a decir! Aunque de pequeña me encantaban los fogones. Recuerdo que algunas veces hacíamos cookies con una amiga de la mujer de mi padre y me encantaba. Cocinar es como un baile y me encanta esa danza.
Mujerhoy. ¿Se ve cocinando en el futuro?
Tamara Falcó. Sí, de hecho he dejado un programa de televisión para poder continuar con los estudios en Le Cordon Bleu. Quien mucho abarca, poco aprieta; así que he tenido que dejar uno de los programas para acabar los estudios este verano. Y el próximo año haré pastelería.
Mujerhoy. ¿De verdad se ve con las manos en la masa?
Tamara Falcó. Sí, sí, me gusta estar en los fogones y me gustaría tener un restaurante. Ahora mismo no es el momento, pero es una vía que seguiré explorando. La cocina y la gastronomía han entrado en mi vida y seguiré investigando posibilidades para desarrollarlas en el futuro. Tengo proyectos pensados, pero todavía es pronto para decidir.
Mujerhoy. El programa Masterchef Celebrity le abrió una puerta inesperada y le ha dado una popularidad tremenda.
Tamara Falcó. Bueno, en realidad con Masterchef no me llegó la popularidad. Lo que he ganado es respeto, ahora siento el respeto de muchísima gente.
Mujerhoy. ¿Eso sabe mejor aún, no?
Tamara Falcó. Bueno, hay muchos prejuicios sociales hacia la gente con popularidad. Cuando te ven posando feliz delante de un árbol de Navidad con tu familia, donde todo parece guay, parece que eso te desacredita y que no sirves para hacer otra cosa en la vida.
Mujerhoy. ¿Esperaba tal repercusión y reacción de la audiencia?
Tamara Falcó. La primera vez que llegué a Masterchef estaba muy nerviosa y decidí ser yo misma, comportarme tal como soy, tanto si gustaba como si no. Decidí no actuar, solo ser yo y listo. En televisión la gente juega determinados roles y, en programas con tantísima audiencia, hay quienes tienen un guión del que no salen. Pero yo quería mostrar mi personalidad sin más artificios. En cualquier caso, no, no me lo esperaba, aunque sí estaba segura de mi valía.
Mujerhoy. Imagino que le sabrá a gloria, que es una buena revancha para quienes la llamaban tonta durante años. ¿Cómo llevaba tanta presión?
Tamara Falcó. En mi fuero interno siempre he sabido que tengo aptitudes, que tengo valores y valor. Nunca lo había mostrado, pero a pesar de los ataques y de que la situación me fuera adversa, sabía de mi valía. Siempre he estado segura en mi interior. Desde los 13 años salgo en televisión... Salía del cole y había cámaras esperándome. Y cuando decía algo, en Telecinco lo repetían y repetían sin parar, ridiculizándome. Pero ahora pienso que mi personalidad también se ha desarrollado gracias al sufrimiento que me hacían pasar. A quien todo le va bien siempre en la vida, quizá no sienta la necesidad de crecer y mejorar, de analizarse y sacar valor y fuerza para seguir adelante.
Mujerhoy. ¿Sufría mucho entonces?
Tamara Falcó. Era frustrante y, al mismo tiempo, no lo era; porque por mucho que me ridiculizaran no me hundía, aunque a veces, por supuesto, desfallecía y estaba agotada. Pero en realidad no los conozco; así que por qué tenía que dar tanto valor a sus opiniones. Habría sido mucho más dañino si hubieran venido de gente que quiero. Si lo hubieran hecho mi familia y amigos. Esas personas son las que importan. Y luego, lo que realmente me cambió fue conocer a Jesús y sentirme amada siempre, con mis defectos y mis virtudes.
Mujerhoy. En este último año y pico de éxito no todo han sido luces. También ha sufrido la pérdida de su padre. ¿Cómo está ahora?
Tamara Falcó. Lo recuerdo mucho, lo echo de menos y me gustaría verlo. Pero la vida es así, es ley de vida. Ahora me toca tomar el relevo, recoger su antorcha. Y sé que un día nos vamos a encontrar de nuevo, así que no es una despedida definitiva. Me reconforta también que antes de Navidad me escribió una carta preciosa, me decía lo mucho que me quería y lo orgulloso que estaba de mí. Me escribía: Ahora soy el padre de Tamara. Lo llevo siempre conmigo, por eso me ha hecho también tanta ilusión que me llamaran para ser embajadora del hotel Mandarín Oriental Ritz. Mi padre tenía muy buena relación con el hotel y, tras la reforma que han hecho, habían pensado en llamarlo a él. Me pareció precioso que, al morir mi padre, me llamaran a mí.
Mujerhoy. En estos meses también ha encontrado el amor. ¿Se va a casar con su novio, Íñigo Onieva? [Risas].
Tamara Falcó. No estás preparada para tener pareja hasta que eres feliz contigo misma. Es algo que he aprendido con el tiempo, con la edad. Ahora hay muchos ámbitos de mi vida que están equilibrados y ese equilibrio me permite dar más a la otra persona. Eres mejor con el otro cuando está bien contigo. No me ha contestado, entiendo que no quiere... [Risas]. Estoy feliz y no sé a dónde va a llegar nuestra relación, pero sí puedo decir que soy feliz. Estamos muy bien y todo rueda de maravilla... Llevaba ocho años sin novio y, la verdad, ahora que lo pienso... ¡pobres novios! [Risas].
La tarde se apaga y Tamara continúa con el brillo en los ojos, el mismo gesto relajado de primeras horas de la mañana y las pinceladas de humor que, de vez en cuando, siguen brotando de su boca. Y eso que no para, se levanta a las siete de la mañana todos los días y es infatigable, apunta su representante, Chus Martín.¡Bueno, Chus, muchas veces estoy agotada!, puntualiza riendo. Usted, que podría estar de brazos cruzados y vivir la apacible y dulce vida ociosa, la dolce far niente, le digo. Bueno, a veces lo pienso, no se crea [Risas].?
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?