Una mujer consulta su Facebook desde el móvil. / GTRES

Facebook se nos complica

Facebook nos permite mostrar todas nuestras emociones, complicándonos la vida un poco.

No estábamos preparadas para este golpe bajo de Mark Zuckerberg. Todavía intentábamos dilucidar la polisemia y la complejidad de un like, y ahora el hombre nos regala más confusión... Se nota que él está felizmente casado y románticamente establecido. Los gurús aún no se habían puesto de acuerdo acerca del significado definitivo de un like. Decían algunos que indicaba un grado moderado de empatía. Otros advertían de que no podías confundir a uno que ponía likes compulsivamente en todos tus post con el padre de tus hijos. Más que nada porque se espera que un sujeto que pretende compartir ADN y prole con otro ser humano debe salir de Facebook y contactarlo en la realidad.

Pero ahora disponemos de un amplio catálogo emocional en Facebook para liarla. A saber: puedes seguir empleando el "Me gusta" tradicional; pero también puedes poner un corazón con el que expresas tu amor incondicional (al comentario, que no a su autor); puedes decir que te divierte la situación con un emoji hipersonriente o que te alegra y también puedes expresar sorpresa o incredulidad, tristeza o cabreo.

Hay un emoji para todo en este recién estrenado repertorio de emociones. Sin embargo, se han olvidado de algo tan sencillo y directo como un "No me gusta" que podría haber sido muy gráfico con el recién estrenado emoji de la peineta al que todavía no se ha apreciado en su justo valor. Porque, querido Zuckerberg, aquí afuera no somos tan emocionalmente maduros como tú. Y aunque sabemos que tu intención es buena, no estamos preparados para movernos con soltura en semejante jungla emocional.

"No somos tan maduros a nivel emocional como nuestro querido Zuckerberg"

Sin ir más lejos, tengo una amiga que se ha dejado embaucar por un sujeto del sexo masculino que ha puesto que TODOS sus comentarios le entristecen. Si ella pone un vídeo de Youtube con El claro de luna, él, que debe ser de naturaleza densa, pone que está triste. Pero si ella publica la foto de un trozo de pizza, también le entra melancolía al sujeto. Para resumir, ha utilizado el emoticono de la tristeza para reaccionar ante su matrícula en un curso de cocina, un fragmento de reguetón, una foto de Freud, otra de Jennifer Lopez y un gráfico del comportamiento del Ibex 35.

De este comportamiento caótico mi amiga ha deducido que se trata de un tipo sensible, amante de la música clásica y capaz de ayudarla a contratar productos financieros de riesgo controlado. Y sabemos que no hay nada más sexy que la conjunción inesperada de todas estas cualidades en un mismo ejemplar heterosexual. Ergo, mi amiga lo ha confundido con el padre de sus hijos. Querido Facebook, esto se podría haber evitado. Y lo sabes.

Moraleja

  • La tristeza en internet es un método de conquista.

Cosas que hacer...

  • Con las pruebas de los efectos perversos de tanto emoji, abrir una petición en Change.org para volver a recuperar los likes.