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10 pasos para ser más feliz en el trabajo

Ficha estos consejos para disfrutar más de tu trabajo.

10 pasos para ser más feliz en el trabajo:

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    Satisfacer la necesidad de reconocimiento. “El reconocimiento es absolutamente fundamental. Todos necesitamos saber que lo que hacemos tiene un sentido. Hay que poner las herramientas para que las personas sintamos que nuestro trabajo se reconoce”, asegura Margarita Álvarez. Y, sin embargo, el 80% de las españolas considera que su talento no se valora lo suficiente. Hay más fórmulas, pero agradecer y felicitar a los compañeros su esfuerzo, sus méritos y logros es fácil, gratis y tiene efectos casi mágicos en el bienestar.

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    Mantén tu propio equilibrio. “Una buena gestión de tus emociones permite evitar desbordamientos y genera confianza”, señala María Ancochea. Para no ceder a la presión, es necesario centrarse en el presente, aprender a gestionar las prioridades. Ayuda tener el escritorio ordenado y hacer pausas cortas, pero frecuentes.

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    Que tus emociones no envenenen tu ánimo. Sentimos un bienestar inmediato cuando nos quejamos, ya que se activan las mismas partes del cerebro que cuando se consume una droga o se hace el amor. Pero, a la larga, lo único que se consigue es dependencia de ese alivio y que cada vez busquemos la queja con más frecuencia.

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    Cultiva el optimismo. Está demostrado que las personas optimistas son más felices y más productivas. Entrenar nuestro cerebro para que aprenda a ver el vaso medio lleno no es tan diferente a entrenar el cuerpo. Ejercicios: empieza cada reunión con una buena noticia y todas las noches piensa en tres cosas que te hayan provocado felicidad o satisfacción.

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    Aprende a desaprender. Desaprender un hábito e iniciar uno nuevo al principio nos costará, pero con entrenamiento todo el mundo logra ejercitar nuevas conductas. ¿Y qué conviene desaprender? Todos aquellos comportamientos que son ladrones de felicidad: darle espacio a pensamientos negativos de forma reiterada, ser adicto a emociones tóxicas (la ira, el victimismo….); querer complacer a todo el mundo, quejarnos…

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    Adiós a las falsas virtudes. ¿Cuáles son? La multitarea y el perfeccionismo. Empecemos por desterrar la creencia de que hacer varias cosas a la vez nos hará sentir mejor. De hecho, nos hace más improductivos, satura la mente y eleva los niveles de estrés y ansiedad. Los perfeccionistas magnifican sus errores e ignoran sus aciertos y se machacan con un autodiálogo exigente y autodestructivo.

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    Establece límites. La frontera entre lo personal y lo profesional es porosa. Tanto, que más de dos tercios de los trabajadores consultan su correo electrónico profesional durante, por ejemplo, sus vacaciones. Conscientes de ello, algunas empresas han instaurado el derecho a la desconexión y ponen sus servidores “en espera” por la noche y los fines de semana. Pero no olvidemos nuestra propia responsabilidad: no mandes correos fuera del horario laboral.

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    Aprende a decir "No". Si no sabes, acabarás cargando con muchas más tareas de las que puedas resolver y esto genera estrés y enfados. “Debemos tener claro, primero, si lo que nos están pidiendo es algo que nos corresponde hacer y, segundo, no contestar con un no tajante, sino conversar para ver cómo podría ser posible un sí. Es decir, aprender a negociar”, aconseja María Ancochea.

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    Desarrolla tu flexividad. Eso significa aventurarnos más allá de nuestra zona de confort en la que siempre hacemos las cosas a nuestra manera. “Si somos muy rígidos –opina la coach–, solo podremos entablar raciones laborables saludables con personas que cumplan nuestros estándares, mientras que la flexibilidad nos permite aprender y colaborar con una pluralidad de personas distintas”.

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    Acepte (y emite) solo críticas constructivas. Aunque no resulte fácil, es crucial asumir los errores propios y generar una cultura donde se deje espacio para la equivocación siempre que vaya acompañada de reparación y aprendizaje. La experta anima a “hacer un uso generoso de la expresión “perdón”. Es de vital importancia reparar las relaciones antes de que se deterioren”.