vivir
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21 años, sufrió acoso escolar durante cinco años.
Raúl era un niño muy sociable, tenía seguridad en sí mismo, muchos amigos y le gustaba ir al colegio. "Era bastante feliz", dice. Pero todo cambió en segundo curso de Primaria, cuando empezaron a jugar al fútbol en el patio y a él no se le daba muy bien. "Me fueron dejando de lado, muchos dejaron de ser mis amigos, la sensación que tenía era que no merecería respeto". Empezó a sufrir insultos, collejas y humillaciones.
Después todo fue a peor. "En cuarto de Primaria fuimos de colonias y allí viví una de las peores experiencias de mi vida, todo el rato me humillaban, me pegaban, me escupían... Una noche se levantaron seis o siete chicos y empezaron a despertarme a base de puñetazos, escuchamos a uno de los profesores correr hacia nuestra habitación y me dijeron que si decía algo me matarían".
"Mis padres tuvieron que meterse, pero una de las soluciones del colegio era que yo fuese al psicólogo... yo, no mis agresores, que me decían que estaba loco. En sexto curso, un día dos chicos me esperaron a la salida de clase y me dieron una paliza, saltando sobre mi espalda. Cada vez que salía del colegio, solo pensaba en desaparecer, tenía 12 años y me sentía cansado de todo. Nunca intenté tirarme por un puente, pero si me hubiesen dado un botón con el que desaparecer, más de una vez lo habría pulsado...
Afortunadamente, el rap y correr fueron sus dos pilares para construirse como persona. "Ahora tengo un papel importante para intentar que ningún niño viva lo mismo. El rap es el idioma de muchos jóvenes y un buen medio para explicar qué es el acoso y como se vive. Me libera saber que mi canción Acoso viral puede ayudar a los demás".