¿Cuántas veces sonríes al día? La respuesta es clara: ¡menos de las que deberías! Hoy se celebra el Día Mundial de la Sonrisa. Esta celebración se inició en 1999, cuando Harvey Ball, creador del 'smile', pensó que era necesario tener un día para rendir homenaje a uno de los gestos más agradables de las personas.
Pero, ¿qué situaciones nos arrancan una sonrisa en un mal día? En Mujerhoy.com nos hemos reído durante la pausa para el café con algunos de esos momentos que, a pesar de tener un mal día, te ayudan a sobrellevarlo, pero seguro que tú tienes muchos más...
Una llamada (o en WhatsApp, o un e-mail, o un mensaje en messenger) de alguien que hace tiempo que no te escribía. Esa persona con la que conectaste genial durante mucho tiempo vuelve a tu vida y eso te hace sonreír. Es la oportunidad perfecta para retomar esa amistad que aparcaste por culpa de las prisas y de la rutina.
Un buenos días del conductor del bus, al que ves a diario pero justo hoy decide sonreír y saludarte.
Un... "¡Pero qué bien te sienta esa camisa que llevas!" o "Ese color te alegra la cara"... Ese momento "tener el guapo subido" alegra a cualquiera y, pues sí, te arranca una sonrisa.
Un "¿te apetece un cafetito?" de tu compañero o compañera de trabajo. Está claro que tienes mala cara ese día, pero ellos no te lo dicen sino que te ofrecen algo que quizá te ayude a despejarte y a ver las cosas de otra manera.
Una felicitación inesperada. "Oye, me encantó el informe que preparaste para la reunión del otro día", te dice alguien por el pasillo. Los reconocimientos, aunque lleguen tarde, siempre arrancas sonrisas.
Un plan para el finde. Tu amiga, tu amigo, tu pareja o tu familia te proponen hacer algo diferente este finde y eso, confiesa, aunque no te guste tanto el plan, te arranca una sonrisa "por ese intento de hacer algo especial". Ya después la duración de tu sonrisa dependerá de si el lugar que te proponen te resulta sugerente.
Acordarte de un momento (o una persona) que te hizo feliz. Sí, así, sin más... A veces viene en forma de "página de recuerdo de Facebook", otras veces viene en forma de canción que has escuchado en la radio y otras veces, en forma de frases que lees o expresiones que le escuchas a alguien.
Volver a la infancia. Juguetear, dejar de ser adulto por un instante (o algo más). Esa broma a un compañero, un mensaje juguetón a alguien, un comentario que revolucione y descoloque al personal (¿Qué tal si hablamos de sexo?). La sonrisa, o sonrisilla está asegurada.
Amenazar (de broma) a algún compañero o amigo con hacer spoiler de la serie que está viendo. Al ver la cara entre pánico y cabreo que va a poner no vas a poder contenerte.
Una buena noticia. Esa amiga que lleva en paro un tiempo y te cuenta que acaba de hacer una entrevista de trabajo y que hay buenas perspectivas o ese amigo que te cuenta que, aunque llevaba un tiempo sin ganas de tener pareja, se habái enamorado de alguien. ¡Nada más instantáneo para conseguir una sonrisa que alegrarte por lo bueno que le pase a la gente que quieres!
La risa no solo reduce los niveles de estrés y ansiedad, sino que además fortalece el sistema inmunológico, después de liberar una gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones que lo hacen más vulnerable a enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión o el cáncer.
La risa disminuye la hipertensión al aumentar el riego sanguíneo, cuenta con capacidad para aliviar el estreñimiento e incrementa la concentración de colágeno, una proteína contenida en la piel que se deteriora con la edad, por lo cual parece que reír retarda el envejecimiento.
Con ella, ¡haces ejercicio! El gasto calórico de 100 sonrisas equivale a 15 minutos de actividad física.
Más cosas, aumenta la confianza, sube la autoestima, fortalece el sistema inmunológico, relaja, desestresa, reduce el dolor.
Además, no importa que la risa sea natural o fingida, ya que las dos tienen casi los mismos beneficios. En ambos casos se ayuda a relajar los músculos y a quemar calorías, ya que al reír se movilizan unos 400 músculos del cuerpo.
Así que, ya sabes, como dice siempre un sabio hondo (sabihondo) que conozco (capaz de despertar las mejores sonrisas), hay que ponerse como "obligación" reír todos los días.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?