Ahora que llegan las Navidades conviene recordar los beneficios que para la salud trae agradecer y ser agradecidos. Muchos estudios han documentado las ventajas físicas y mentales de llevar esta actitud en la vida. Pero hoy vamos a revisar algunos de esos beneficios inesperados.
La gratitud te hace más paciente. Un estudio de la Universidad de Northeastern asegura que las personas que se sienten agradecidas por las pequeñas cosas cotidianas de la vida son más pacientes y capaces de tomar mejores decisiones que aquellos que no suelen sentirse muy agraciados por la suerte en su día a día. Por ejemplo, en un experimento con 105 estudiantes se les dio a escoger si preferían recibir una pequeña cantidad de dinero de forma inmediata o esperar pero recibir una suma mayor de dinero. Los estudiantes que habían mostrado más gratitud en los experimentos previos fueron también los que prefirieron esperar para conseguir más dinero.
Mejora tu relación de pareja. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Theoretical Social Psychology, sentir agradecimiento hacia la pareja, y viceversa, puede mejorar variados aspectos de la relación y aumentar la satisfacción general de la pareja.
Mejora el autocuidado y la relación con tu cuerpo. En un estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences se considera probado que las personas más agradecidas también se cuidan más, hacen ejercicio, van más al médico y comen mejor.
Te ayuda a dormir. Cuenta bendiciones no ovejas. Eso dice el autor de este estudio publicado en Journal of Psychomatic Research que asegura que las personas agradecidas duermen más y mejor porque tienen "más pensamientos positivos antes de irse a la cama". Es por eso que Seppälä, el autor del estudio recomienda hacer listas diarias de razones por las que estar agradecidos a la vida.
Te ayudará a comer menos. La razón es que te hace sentir más positivo y tener más fuerza de voluntad. Encuentran la misma conexión entre la gratitud y la paciencia que describen los investigadores de la universidad de Northeastern, y dicen que cultivar sentimientos de gratitud ayuda a controlar los impulsos, a bajar las revoluciones por minuto a las que solemos ir y a tomar mejores decisiones.