vivir

Tonya, las huellas de la violencia

Pasó de ser una heroína a una villana. Su implicación en el ataque contra una patinadora rival convirtió a Tonya Harding en una apestada. Pero su infierno había comenzado mucho antes, en su infancia.

Margot Robbie interprentando a Tonya en la película Yo, Tonya. Pincha en la imagen para descubrir 17 peinados para la media melena que ha lucido la actriz./d.r.

Margot Robbie interprentando a Tonya en la película Yo, Tonya. Pincha en la imagen para descubrir 17 peinados para la media melena que ha lucido la actriz. / d.r.

Isabel Menéndez
Isabel Menéndez

La patinadora olímpica Tonya Harding se vio implicada en un suceso violento en las competiciones preparatorias para los Juegos Olímpicos de invierno de 1994. Ella, que había sido la primera mujer en realizar un triple salto Axel, el más difícil en patinaje artístico, se convirtió en una villana después de que la acusaran de organizar el ataque contra su rival, Nancy Kerrigan, a la que le rompieron una rodilla.

La reciente película Yo, Tonya narra su historia y pone de manifiesto que la violencia siempre estuvo presente en la vida personal de la patinadora, pero también en el acoso al que fue sometida por la sociedad. Este falso documental, que reproduce entrevistas que se hicieron en aquellos años, le ha valido un Oscar como mejor actriz de reparto a Allyson Janney, que encarna a la madre de la patinadora. La película refleja algo que ya advertía Freud: una mujer puede repetir con su pareja el vínculo que tiene con su madre. Si esa relación ha quedado marcada por una ambivalencia amor-odio muy intensa, la elección de pareja tiene un tinte mortífero que se puede expresar en todo tipo de maltrato físico o psíquico.

Las palabras que Tonya (interpretada por Margot Robbie ) pronuncia en este filme, cuando le preguntan por la relación tormentosa que tenía con su marido, son: " Comenzó a golpearme después de unos meses. Me dijo que no lo haría de nuevo. Pero pensé: "Mi madre me pegaba. Y ella me ama". Debe de ser mi culpa. Era lo único que conocía. Fue al primer chico que amé. El único problema era que desató el verdadero infierno en mí".

La mirada psicológica: luchar contra la "madre estrago"

  • Tonya Harding tuvo con su madre, LaVona, una relación devastadora. El "estrago materno" es un término que acuñó el psicoanalista Jacques Lacan para referirse a la relación patológica que en ocasiones se produce entre una madre y su hija.

  • Tonya fue maltratada por su madre, por su primer marido y también por una sociedad que solo quería mostrar niñas ejemplares. Protagonizó un intento de suicidio, pues la violencia recibida durante toda su vida también la dirigió hacia ella misma.

Y sí, vivió un infierno, pero ya lo llevaba dentro desde hacía tiempo. En otro momento de la película, la madre le dice a Tonya: "Nunca estaría con alguien que me golpeara". "Tú golpeabas a papá", contesta ella, a lo que su madre apunta: "Eso es diferente". La sádica y agresiva madre de Tonya, además de a su hija, maltrataba al padre, con el que la niña se identificó. Este hombre, que fue el cuarto marido de la madre, la abandonó y nunca volvió a saber de él, por lo que no hubo ninguna mediación posible para separarla de esta madre devoradora y narcisista.

El odio de una madre

Asumir que tu madre nunca te quiso es un proceso psicológico difícil y con consecuencias devastadoras. Es la mayor violencia psíquica que se puede llegar a sentir. T onya creció en un entorno terrible, era hija y nieta de campesinos, y nació en una caravana. Pero lo verdaderamente terrible de su vida fue la frialdad de una madre incapaz de reconocer los méritos de su hija. La joven sufrió sus malos tratos: su madre le pegaba, la insultaba y la llamaba fea, gorda, fracasada, marimacho... Aseguraba que había que decirle que no iba a conseguir nada para que se esforzara más en los entrenamientos. Cuando tenía cuatro años, la puso a entrenar varias horas al día: creía que su hija funcionaba mejor cuando estaba enfadada.

En 1994, tras saltar el escándalo de la agresión, y después de mucho tiempo sin hablar con ella, su madre fue a verla y le dijo, por primera vez, que estaba orgullosa de ella. Cuando Tonya, emocionada, se acercó para darle un beso, se dio cuenta que su madre llevaba una grabadora para registrar su confesión sobre si había tenido algo que ver con la agresión. El exmarido de Tonya y los amigos de este, que fueron los autores del ataque, también la acusaron de ser el cerebro, pero su participación no pudo probarse.

Tonya consiguió clasificarse para los Juegos Olímpicos en la primera posición, mientras su rival seguía ingresada en el hospital. El comité seleccionó a Kerrigan como segunda representante de EE.UU. en la competición olímpica, a pesar de no haber podido participar en la preselección. Mientras Kerrigan entrenaba en privado, Harding practicaba en pistas de hielo públicas gratuitas, porque a pesar de ser la número uno seguía sin conseguir patrocinios.

Rivalidad entre dos mujeres

  • El 6 de enero de 1994, mientras entrenaba para los Juegos Olímpicos de Lillehammer, Nancy Kerrigan fue atacada por un hombre que le golpeó en las rodillas. Culparon del ataque a su rival, Tonya Harding, que fue expulsada de la Federación de Patinaje. Le quitaron lo que daba sentido a su vida.

  • Harding patinaba como una atleta; Kerrigan era delicada y esbelta. La rivalidad entre ambas era muy alta. La trama, además, enfrentaba a las dos Américas: la obrera y la próspera. La policía tardó dos días en detener a los agresores. Todos señalaron a Tonya como el cerebro de la operación.

La final de esos Juegos Olímpicos fue seguida por 48,5 millones de americanos y es el tercer evento deportivo más visto en la historia de ese país. Cuando llegó el turno de Tonya, la patinadora rompió a llorar en la pista y, entre los abucheos del público, se acercó a los jueces para explicarles que tenía una bota rota. Minutos después de su participación, Nancy Kerrigan brilló en un ejercicio casi perfecto. A pesar de ser la favorita, Kerrigan ganó la plata, mientras Tonya quedó octava. Derrotada y humillada tuvo que ver cómo su rival se convertía en heroína.

¿Cómo es posible que Tonya compitiera con una bota rota? ¿Se castigó a sí misma para responder al deseo que el mundo tenía de castigarla? Al regresar a los EE.UU., se declaró culpable de obstrucción a la justicia y confesó que, a pesar de desconocer los planes de su exmarido, posteriormente descubrió detalles que ocultó a la policía.

Seguro que también te interesa...

-Amor y adolescencia: ¿Qué pasa cuando uno domina al otro?

-¿Por qué no queremos estar solos?

-¿Son más sensibles los hombres o las mujeres?

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?